La Familia Real Española ha presidido los actos con motivo del Día de la Hispanidad 2012, Fiesta Nacional en nuestro país, que como cada año ha contado con un homenaje a la Bandera y un posterior desfile militar.
El palco real de la tribuna de autoridades estuvo ocupada por los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía y los Príncipes Felipe y Letizia, mientras que en los laterales tomaron posición el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los miembros de su Ejecutivo.
Por su parte, la Infanta Elena ha sido desplazada por primera vez de la primera fila para pasar a ocupar un lugar menor junto a Alfredo Pérez Rubalcaba, líder de la Oposición, destacando también la ausencia de los Duques de Palma en un día en el que se cumple justo un año desde que la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín desaparecieron de la vida oficial.
El papel menor de la Infanta Elena
La Plaza de Cánovas del Castillo de Madrid fue el lugar en el que Su Majestad el Rey pasó revista a la tropas, mientras que el resto de miembros de la Familia Real que acudió saludaron a las autoridades. Posteriormente se izó la Bandera, sonó el himno nacional y se realizó un homenaje a los caídos por España. El Ejército del Aire se encargó de dibujar los colores que componen la bandera de nuestro país e inmediatamente después comenzó el desfile.
Finalizo el acto, los Reyes y los Príncipes bajaron a saludar a las autoridades, momento en el que la Infanta Elena se unió a ellos. Pudo verse al Rey charlando con el Príncipe y Doña Letizia, a la Princesa y a la Reina conversar, y posteriormente a Don Juan Carlos y Doña Sofía departiendo con Mariano Rajoy, así como a las tres mujeres de la Familia Real asistentes hablando antes de partir.
Y es que tres coches recogieron a los cinco miembros de la Casa Real, primero los Reyes, después los Príncipes, y finalmente la Infanta Elena, que no se incorporó junto al resto de la Primera Familia al besamanos en la recepción en el Palacio Real, pese a que sí estuvo en el recinto palaciego.
De este modo, solo el núcleo principal de la Familia Real, es decir, Don Juan Carlos y Doña Sofía y los Príncipes de Asturias, estuvo en el besamanos de la recepción en el Palacio de Oriente, una situación que a partir de ahora será norma, pues aunque la Infanta Elena seguirá teniendo su agenda oficial, su papel en este tipo de actos institucionales estará muy limitado.