Estaba claro que contaba con el apoyo de su familia. Iñaki Urdangarin no ha podido verle jugar al estar en prisión desde el 18 de junio de 2019, pero desde la cárcel de Brieva se siente profundamente orgulloso del segundo de sus vástagos. La que sí había ido a verla ha sido la Infanta Cristina, que en alguna ocasión fue retratada animando a Pablo Urdangarin, algo totalmente esperado.
También estuvo Claire Liebaert, madre de Iñaki Urdangarin, que tiene una relación muy estrecha con la Infanta Cristina, así como con la Reina Sofía, con la que se mostró cómplice. Ambas lo han pasado muy mal, sobre todo la belga, así que cualquier alegría compartida siempre sienta bien, como el orgullo de animar a su nieto.
Ha sido curioso ver también juntos públicamente a los Reyes Eméritos. Con poca agenda pública, sobre todo en el caso de Juan Carlos de Borbón, apenas se ven en público, y tampoco en privado. Su último compromiso conjunto fue en enero de 2019 cuando entregaron los Premios Nacionales del Deporte. Posteriormente fueron juntos a visitar a la Infanta Pilar, que se recupera de su operación intestinal de febrero de 2019. Desde entonces no se les había visto juntos.
Las ausencias
Se echó de menos a los restantes hijos de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, sobre todo a los dos pequeños, Miguel e Irene, que residen en Ginebra con su madre. También faltó Irene de Grecia, a quien seguro que haría ilusión estar en Hannover, la tierra de su progenitora, la Reina Federica de Grecia, nacida Princesa de Hannover.