Dos días más tarde, el homenaje ha sido en El Escorial, el lugar en el que descansan sus restos y donde se le hizo un funeral de Estado hace un cuarto de siglo, dándole tras fallecer los honores que se le negaron en vida.
Los Calabria estuvieron representados por Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Sofía Landaluce, además de por Ana de Orleans, viuda del Infante Carlos, la Princesa Cristina de Borbón-Dos Sicilias, su esposo, Pedro López de Quesada, y su hija Victoria. Otros de los presentes fueron el Duque de Alba, Alicia Koplowitz, Víctor García de la Concha, Alfonso Ussía y Tessa de Baviera.
No podía faltar la Familia Real Búlgara, íntima amiga de la Familia Real Española desde que los Sajonia-Coburgo-Gotha se instalaron en España tras pasar los primeros años de su exilio en Alejandría. No estuvieron los Reyes Simeón y Margarita, pero sí su nieto Boris, Príncipe de Tírnovo, Miriam Ungria, el Príncipe Konstantin, la Princesa Kalina y Kitín Muñoz.
25 años sin el rey que nunca pudo reinar
Don Juan de Borbón y Battenberg nació el 20 de junio de 1913 en La Granja de San Ildefonso (Segovia) como tercer hijo varón del Rey Alfonso XIII. Tras las renuncias de sus hermanos mayores, el Príncipe Alfonso y el Infante Jaime, se convirtió en heredero de la Corona de España, que entonces era inexistente al haberse proclamado la II República en 1931. Tras la abdicación de Alfonso XIII el 15 de enero de 1941, poco antes de su muerte, ostentó la Jefatura de la Casa Real Española hasta el 14 de mayo de 1977, fecha en la que renunció en favor de su hijo, Don Juan Carlos, que era Rey de España desde el 22 de noviembre de 1975. Con esa renuncia se cerró una fractura entre padre e hijo que dañó a ambos durante años.
En 1987 abandonó su exilio en Estoril para instalarse en Madrid junto a su esposa, la Princesa María de las Mercedes, pasando en España los pocos de vida que le quedaban. El 1 de abril de 1993 fallecía víctima de un cáncer de garganta que no le dejó cumplir 80 años.