Los Reyes Felipe y Letizia tienen ciertas tradiciones que no quieren dejar nunca de cumplir. Una de ellas es acudir cada 6 de enero a merendar en casa de Jesús Ortiz y su mujer Ana Togores para darse los regalos y degustar el tradicional Roscón de Reyes.
Este viernes han vuelto a cumplir y han acudido después de comer junto a sus hijas hasta el domicilio del padre de la Reina. La Princesa Leonor y la Infanta Sofía iban muy sonrientes en el asiento trasero del coche conducido por el Rey Felipe, que saludó con la mano a los fotógrafos que esperaban su llegada.
Una cita a la que han acudido tras cumplir con su agenda oficial y presidir los actos de la Pascua Militar por tercera vez como Reyes de España tras la abdicación de Don Juan Carlos en Don Felipe en junio de 2014 y la primera con María Dolores de Cospedal como Ministra de Defensa.
El espejo de la Reina Letizia, la anécdota de la Pascua Militar
Actos para los que la Reina Letizia ha optado por repetir el look que lució en la Pascua Militar de 2015. Dos años después ha decidido ponerse ese mismo vestido largo verde con bordados de cristal de Felipe Varela pero recoger su cabello en lugar de llevar su melena al viento.
Pero su estilismo no ha sido lo único que ha llamado la atención a lo largo del acto. Y es que la mujer de Don Felipe ha protagonizado la anécdota de la recepción al sacar un pequeño espejo de su bolso y retocarse los labios mientras que el Rey charlaba con Cospedal y Mariano Rajoy.