La heredera al trono holandés ha tenido que confinarse en el palacio real para evitar cualquier peligro que afecte a su integridad física.
Las sospechas de que la futura Reina de Holanda, la Princesa Amalia, podría estar en el punto de mira de la mafia han provocado un cambio radical en la vida de la joven soberana. Como consecuencia, la hija del Rey Guillermo y la Reina Máxima de Holanda ha tenido que encerrarse en palacio y paralizar su vida por completo, abandonando el piso compartido en el que vivía en Ámsterdam, donde reside desde que comenzó el curso escolar. Durante este periodo de tiempo, la Princesa no ha podido salir de palacio nada más que para acudir a sus clases en la Universidad, cumpliendo siempre con un riguroso protocolo de seguridad.
Durante una visita oficial de tres días a Grecia, los Reyes, Guillermo y Máxima de Holanda, han aprovechado para hablar de esta difícil siutación que se le ha presentado a su hija, quien el próximo 7 de diciembre de 2022 cumplirá los 19 años, pero que ha tenido que paralizar su vida de adolescente al completo. "Está bien, dadas las circunstancias", han reconocido, visiblemente preocupados por la seguridad de su primogénita tras las amenazas de secuestro y ataque que ha recibido. Los monarcas han explicado que por el momento su hija seguirá manteniendo el mismo protocolo de seguridad, saliendo lo mínimo indispensable de palacio y evitando cualquier riesgo que pueda poner su vida en peligro, aunque no está siendo nada fácil para ella."No es deseable para una jovencita de casi 19 años", ha asegurado la Reina, consciente de que su hija ha perdido toda la libertad y no puede vivir como el resto de jóvenes de su edad. Aunque para ella, como madre, es todo una alegría que su hija esté en casa con ella, comprende que no es la mejor situación para alguien de su edad y que necesita libertad para poder desarrollarse como mujer. Las amenazas a las que ha tenido que hacer frente Amalia de Holanda no solo le han privado de la vida de la que gozaba, sino que ha tenido que encerrarse en la residencia oficial de la familia, el palacio de Huis Ten Bosch, en La Haya, hasta que la situación mejore.
"En algún momento tenemos que tomar la decisión sobre lo que vamos a hacer y cuánto tiempo tomará, pero, por ahora, va bien", ha asegurado la monarca, tras reconocer que por el momento no han tomado ninguna decisión sobre cómo abordar el asunto y mejorar la situación que les ha tocado vivir, pero que lo harán en breve, pues no es la mejor situación para una joven de la edad de la Princesa. Las amenazas a la Princesa
Solo unos meses después de comenzar su nueva etapa como universitaria en la Universidad de Ámsterdam, donde la Princesa Amalia cursa estudios en Políticas, Psicología, Derecho y Economía, la sospecha de que el crimen organizado podría haber estado preparando un ataque o secuestro contra la heredera al trono holandés hizo saltar las alarmas de la Familia Real, que rápidamente tomó las medidas necesarias para poner a salvo a la joven y evitar cualquier peligro. Ya en ese momento, los Reyes se pronunciaron sobre la difícil situación en la que se había visto inmersa su hija: "No es agradable ver a tu hija en estas circunstancias", aseguraron, al explicar que no puede llevar la misma vida que llevan otros jóvenes de su edad.