Los grandes ausentes fueron la Infanta Elena y los Duques de Palma, que no asistieron a la cena previa a las celebraciones principales de este aniversario.
El Rey Constantino II y la Reina Ana María de Grecia han querido celebrar sus Bodas de Oro en su país, en el que ahora residen tras dejar Londres. En la jornada previa a que se cumplan 50 años desde que se dieron el 'sí, quiero', organizaron una cena informal en el Museo de la Acrópolis de Atenas.
Hasta allí llegaron los anfitriones, felices y radiantes en una fecha en la que han podido recordar la alegría vivida aquel 18 de septiembre de 1964, que en su día compartieron con las hermanas del Rey, la Reina Sofía y la Princesa Irene de Grecia, y que por tanto han estado invitadas para festejar la efeméride en el presente.
No podían faltar los hijos e hijos políticos de los Reyes de Grecia. Así, se pudo ver a la Princesa Alexia de Grecia y Carlos Morales, que han reaparecido en este acto tras una larga ausencia, ya que la primogénita del último Rey de los Helenos y su consorte no suelen dejarse ver en público.
No podían ausentarse los Príncipes Herederos, Pablo y Marie Chantal, así como el Príncipe Nicolás y su esposa, la Princesa Tatiana, que residen en Grecia junto a los Reyes. Por su parte, la Princesa Teodora y el Príncipe Felipe viajaron a Atenas para estar con su familia en una jornada tan importante. La Infanta y los Duques de Palma, los grandes ausentes
También acudieron los Príncipes Alexander y Katherine de Yugoslavia, así como el Rey Siméon y la Reina Margarita de Bulgaria, que obsequiaron a sus homólogos helenos con un regalo que llevaban envuelto junto al ellos.
Aunque estaba prevista la presencia de la Infanta Elena y de los Duques de Palma a esta celebración familiar, finalmente no se han dejado ver en esta primera cena celebrada la noche previa a los fastos que tendrán lugar en Grecia, y que aunque serán importantes, también austeros por respeto a la situación que viven los ciudadanos helenos.