El primero es la celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real de Madrid. Una tradición implantada desde el siglo XVII y al que llevan asistiendo ya desde su época como Príncipe de Asturias. Este 2019 no ha sido una excepción y por ello se les pudo ver presidiendo la primera vez del presidente Pedro Sánchez en este acto.
Eso sí, una vez concluida esta celebración, los Reyes guardan su ropa de gala y desempolvan de su armario unos atuendos mucho más informales para acudir a otra cita ineludible: pasar la jornada junto a sus hijas en la casa de Jesús Ortiz en Pozuelo de Alarcón.
Hasta allí se han desplazado, un año más, Don Felipe y Doña Letizia en compañía de sus dos hijas. Lo hicieron en un coche conducido por el propio Monarca y a través del cual se podía ver tanto a la Princesa Leonor como a la Infanta Sofía de lo más sonrientes.
Sin duda estaban impacientes por probar el roscón casero que cocina su abuelo paterno y por ver qué regalos les habían dejado los Reyes Magos. Aún así, en lo que se refiere a los Reyes de España, según aseguran los fotógrafos allí congregados: "Si bien a su llegada se mostraron serios, a la salida estuvieron más simpáticos".
El Rey, un gran aficionado del roscón
Recientemente se ha publicado que Felipe VI es un gran aficionado a este dulce típicamente navideño del cual su variante favorita es el relleno de nata. Se desconoce cómo lo prepara el padre de Doña Letizia, pero sin duda habrá hecho la delicia de su familia.