Los Reyes de España han proseguido sus viajes oficiales a modo de presentación, que tras pasar por El Vaticano y los países vecinos antes de las vacaciones de verano, les ha llevado a Países Bajos el pasado mes de octubre, a Luxemburgo este martes, y a Bélgica este miércoles. Además de eso estuvieron en Estados Unidos, aunque este traslado no formaba parte de estas giras de presentación.
Los cuatro reyes se colocaron al mismo nivel en un primer momento para escuchar los himnos de ambos países, pero después el Rey de Bélgica y el Rey de España tomaron la delantera para pasar revista a las tropas, mientras que según marca el protocolo, las dos consortes caminaron detrás. Allí se pudo comprobar que ambas reinas tienen muy buena relación, ya que no pararon de charlar y sonreír.
Almuerzo con los Reyes de Bélgica
Si en Luxemburgo la Reina de España reutilizó un Felipe Varela que le había dado muy buen resultado, para su viaje a Bélgica volvió a apostar por su diseñador de cabecera, aunque decidió estrenar. La Reina llevó un traje de chaqueta de lana blanca y falda con capa de seda de color azul que combinó con sus zapatos de ante. En cuanto al peinado volvió a apostar por un recogido con trenzas muy favorecedor.
Tras su encuentro en el Salón Goya del Palacio Real, los Reyes de España se desplazaron al Palacio d'Egmont para reunirse con el Primer Ministro de Bélgica, Charles Michel. Más tarde acudieron al Parlamento, donde se encuentran la Cámara de Representantes y el Senado. Para cerrar el día, los Reyes de España volverán a ver a los Reyes de Bélgica, que les ofrecen un almuerzo en el Palacio Real.