Un año más, el 12 de octubre se han celebrado los actos institucionales con motivo de la Fiesta Nacional, aunque en este 2014 el Día de la Hispanidad ha sido muy especial por motivos concernientes a la Familia Real Española. Se trata del primer desfile que ha presidido el Rey Felipe VI como Jefe del Estado, ya que en 2013 lo hizo como Príncipe de Asturias a causa de la baja del Rey Juan Carlos. Además, es la primera vez que se ha contado con la presencia de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.
Al bajarse se ha podido comprobar los looks elegidos por la Familia Real para el Día de la Hispanidad. El Monarca ha elegido el uniforme del Ejército del Aire, una opción que no ha sido al azar, ya que acaba de cumplir 75 años de existencia.
Emotivo desfile militar
Los Reyes y sus hijas se han colocado en la tribuna, que este año ha cambiado el azul que eligió Juan Carlos I para su reinado por el carmesí que ha tomado el Rey Felipe VI, un tono más histórico utilizado desde los tiempos de los Reyes Católicos. También se ha comprobado el cambio en el escudo de armas.
Se ha procedido al izado de la bandera, trasladado por cabos mayores. Se han lanzado vivas, ha sonado el himno y se ha izado la bandera. Como siempre, ha sonado 'la muerte no es el final' que el Jefe del Estado ha entonado. Posteriormente, el Rey ha bajado de la tribuna para colocar la corona en honor a los caídos, se han lanzado 21 salvas y ha tenido lugar el desfile aéreo, que ha vuelto tras haber sido suspendido para ahorrar costes. Los aviones han dibujado los colores de la bandera nacional, lo que ha llamado la atención de la Princesa Leonor, que siguió todos los actos con mucha curiosidad.
Durante el desfile, la Princesa Leonor ha seguido preguntando, en contraste con la seriedad de la Infanta Sofía. La Reina Letizia ha estado pendiente de contestar, mientras el Rey permanecía de pie siguiendo con atención el intenso desfile militar, que ha terminado pasadas las 12:00 horas. Con vivas al Rey, la Familia Real se ha despedido de las autoridades militares y políticas y han tomado coches para irse a diferentes lugares. Los Reyes han tomado como destino el Palacio Real, donde se ofrece una recepción a 1.500 personas, mientras que las niñas han vuelto al Palacio de La Zarzuela.