Galería: Los Reyes Felipe y Letizia, la Infanta Sofía y la Princesa Leonor en la estación de esquí de Astún
Juan Ignacio Balada Llabrés era una persona totalmente ajena a palacio, pero era un conocido monárquico de Menorca que destacaba por su gran excentricidad. Residía en Ciudadela y tomó la decisión de querer entregar su herencia a los Reyes de España Don Felipe y Doña Letizia en el año 2009, nada más y nada menos que casi 10 millones de euros.
La Casa Real tuvo muchas dudas pero finalmente se decantó por aceptar la herencia. En ella Ignacio Balada estipulaba que los Reyes, sus hijas y sus sobrinos recibirían unos cinco millones de euros y el resto iría destinado a una fundación de apoyo a la monarquía pero que ha terminado siendo para la investigación de las enfermedades raras. Don Felipe y Doña Letizia presiden esta fundación llamada Hesperia, cuya sede está en la Zarzuela.
Sin embargo, hay cosas de la herencia que no les convencen y según informa LOC los Reyes han puesto a la venta una casa que formaba parte de la herencia y que se trata de una vivienda en muy mal estado que necesita una reforma completa, así como apuntalado. Al parecer esto no es lo único que los Reyes tendrían previsto vender, buascando así liquidez para financiar proyectos filantrópicos.
Más viviendas
Según cuenta LOC no solo recibieron ese piso en la herencia de Juan Ignacio Balada Llabrés, sino que también se encontraba entre las pertenencias un inmueble de tres alturas, un edificio de 536 metros cuadrados y una finca rústica. El problema con el que se encuentran los Reyes es que algunos de estos lugares tienen inquilinos por lo que la venta sería algo más complicada.