Los Reyes han podido disfrutar de una función muy especial en Bilbao, acompañados de varias autoridades de la zona.
Los Reyes Felipe y Letizia han acudido hasta el Palacio Euskalduna de Bilbao para disfrutar de la representación de la ópera Il Trittico, que tiene aproximadamente cuatro horas de duración con descanso. Esta producción de ABAO Bilbao Opera conmemora el centenario del fallecimiento de Giacomo Puccini, uno de los grandes compositores italianos de finales del siglo XIX y principios del XX.
En su llegada, los Reyes han sido recibidos por el presidente de la ABAO, Juan Carlos Matellanes, así como por el Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, la Diputada general Elixabete Etxanobe, la Delegada del Gobierno Marisol Garmendia, el Consejero de Seguridad Bingen Zupiria y la Ministra de Sanidad Mónica García. Y ha sido al llegar cuando han sido recibidos con un aurresku, una danza popular vasca. Una vez en el palco han podido disfrutar de una actuación del Coro de la Ópera de Bilbao, y antes de que la función diera comienzo se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas de la DANA en señal de apoyo. La presencia de lo Reyes se ha recibido con mucha alegría por la Asociación bilbaína de amigos de la Ópera (ABAO), y así lo han expresado: "La presencia de los Reyes para nosotros es muy importante. Que vengan Sus Majestades a una ópera de la temporada de la ABAO es todo un acontecimiento".
El Presidente de la asociación ha seguido diciendo: "Significa un respaldo institucional a la labor que venimos desarrollando durante estos 71 años. Su presencia no solo nos llena de satisfacción, sino que tendrá una repercusión positiva en el mundo de la lírica. Es un honor". Evadiéndose de sus agendas en la función
Los dos han podido disfrutar de esta función bastante extensa, pero que han podido disfrutar con creces, evadiéndose así durante unas horas de sus agendas, que en los últimos tiempos han estado marcadas por la tragedia que ha asolado, sobre todo, a Valencia. Por otro lado, parece que disfrutar de una función así evoca, en cierto modo, a la Navidad, que cada vez está más cerca y que servirá para que los Monarcas se tomen un breve descanso.