Después de salir absuelta del 'caso Nóos', proceso judicial por el que su marido Iñaki Urdangarín fue condenado a seis años y tres meses de cárcel por prevaricación, fraude y dos delitos fiscales, la Infanta Cristina ha vuelto a un acto público y se ha reencontrado con el resto de la Familia Real Española.
La ex Duquesa de Palma ha llegado al funeral por Alicia de Borbón-Parma acompañada por su hermana la Infanta Elena, que ha sido su mayor apoyo durante todo el proceso judicial que ha atravesado, y se ha colocado en primera fila junto a sus tías las Infantas Pilar y Margarita.
Desde allí las Infantas han seguido la entrada en la capilla del Palacio Real de Madrid de los Reyes Eméritos, Don Juan Carlos y Doña Sofía, recién llegados de Noruega, donde asistieron a los actos por el 80 cumpleaños de los Reyes Harald y Sonia, y, en último lugar, de los Reyes Felipe y Letizia, encargados de presidir la ceremonia desde su correspondiente dosel.
En esas dos llegadas quedó bastante patente la tensa relación que existe entre los diferentes miembros de la Familia Real Española. Las fotografías y el vídeo de cómo se comportaron los Reyes Eméritos y cómo se comportaron los Reyes hacia la Infanta Cristina lo dicen todo.
La sonrisa sin respuesta de la Infanta Cristina al Rey Felipe
Mientras que la Reina Sofía se acercó a saludar igual de efusiva a sus dos hijas, seguira del Rey Juan Carlos, que les lanzó una tierna sonrisa y cierta complicidad, los Reyes Felipe y Letizia se mantuvieron en su sitio, no se salieron del protocolo y tuvieron una actitud muy fría y distante.
En un intento por encontrar esa complicidad que tenía hace años con su hermano, la Infanta Cristina lanzó una sonrisa a Don Felipe que no fue correspondida por el actual Rey de España, que pasó por delante del banco en el que estaban sus hermanas y sus tías sin girarse. Tampoco lo hizo la Reina Letizia, a la que la Infanta tampoco le dedicó ningún gesto más allá de la mirada que se le dedica a una persona cualquiera que pasa por delante de ti.