Felipe VI y doña Letizia, de riguroso luto
A última hora de la tarde del día siguiente al del fallecimiento de la Reina Isabel II, los Reyes de España se personaron en la vivienda del embajador británico para compartir su dolor por el fallecimiento de la Soberana. Tanto Felipe VI como doña Letizia bajaron del coche oficial completamente enlutados, sin un ápice de color en su vestuario. En cuanto a la Reina, optó por un vestido corto de color negro que ya estrenó hace dos años en un acto en el Palacio de la Zarzuela, combinándolo con unos sencillos pendientes y una coleta, apreciando una sencillez propia de las circunstancias.
Ya durante toda la jornada, en sus diversos actos, los Reyes de España habían avanzado que se encontraban de luto por la muerte de su tía Lilibeth. En la apertura oficial del curso escolar, doña Letizia también prefirió decantarse por colores oscuros y neutros, con blusa negra y falda de cuadros negros y blancos, igual que una que tiene la nueva Princesa de Gales, Kate Middleton, lo que supone todo un guiño a sus familiares británicos. Por su parte, Felipe VI no se despegó de la corbata negra en todo el día.
Sus palabras en el libro de condolencias
Una vez que saludaron al embajador, los Reyes de España accedieron al interior de su residencia, donde fueron invitados a plasmar unas palabras en el libro de condolencias. Felipe VI fue quien cogió el testigo, para hacerlo posteriormente su consorte, y escribieron: "Desde nuestro respeto y admiración así como de nuestra profunda tristeza, dejamos testimonio en este libro de condolencias por el fallecimiento de Isabel II. Su ejemplo de dignidad, severidad, dedicación incansable al servicio del Reino Unido y su pueblo será para siempre una gran fuente de inspiración para todos. Expresamos nuestro pésame con fraternal afecto al Rey Carlos III y a la Reina consorte, a la Familia Real, al Gobierno y a todo el pueblo británico".