Hace ya cuatro décadas que se inauguró el Hospital Nacional de Parapléjicos, situado en Toledo. Desde entonces se ha atendido más de 13.000 personas, una cifra que incrementará año tras año, pues es el centro por referencia de España para la rehabilitación de lesiones medulares espinales.
Con motivo de este 40 aniversario el Hospital ha celebrado diferentes actos conmemorativos y, para presidir el acto central acudieron los Reyes. Durante el recorrido por las instalaciones Don Felipe y Doña Letizia han estado acompañados por el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso y la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.
Recorrieron el Hospital durante una hora en la que los Reyes se mostraron muy cercanos con los pacientes sobre todo con los niños. Incluso Don Felipe y Doña Letizia se enfrentaron entre ellos mientras jugaban con algunos de los enfermos al bádminton y al futbolín, mientras que jugaron juntos al ping pong. Todo ello al más puro estilo británico, ya que estas cosas son más propias de los 'royals' británicos que de la Familia Real Española.
Un ejemplo para todos
Don Felipe también tuvo palabras de cariño para los pacientes, quienes "nos dais una inmensa lección cada día de lo que es capaz el ser humano para superarse. Nadie puede ponerse del todo en vuestro lugar. Nadie, salvo vosotros puede saber de verdad lo que es tener que cambiar tan radicalmente su vida, la forma de vivir en toda su amplitud, y ahí estáis", añadió el Rey.
También aprovechó para "llamar la atención" a instituciones y ciudadanos sobre la responsabilidad de seguir avanzando en la prevención de lesiones medulares, concienciando a toda la población, "y especialmente a los más jóvenes, para que sean prudentes y conozcan el riesgo que entrañan las actividades en las que se producen estas lesiones" todo ello con el fin de que "se siga trabajando en la reducción de los accidentes de tráfico", dijo Don Felipe.
El Hospital Nacional de Parapléjicos cuenta con una plantilla de 700 trabajadores y trabaja para proporcionar una rehabilitación integral de los pacientes, tanto abordando esta patología tanto desde un
aspecto puramente clínico, para lograr recuperar la funcionalidad perdida, aprender a manejarse en las actividades de la vida diaria, como desde un aspecto social, para lograr la reinserción de estos pacientes, una vez que vuelven a sus domicilios.