Los Reyes Felipe y Letizia han llegado a media mañana hasta la aldea, que se ha engalanado como nunca para vivir este día histórico. Todos los habitantes del pueblo han salido a las calles para poder saludar a los Reyes, que se podría decir que han dado la mano a casi todos ellos.
Ha sido durante esos saludos cuando ha llegado uno de los momentos más emotivos de la visita: Doña Letizia se ha acercado a una madre que tenía a su bebé en brazos y ha cogido al pequeño en brazos, haciéndole algunas caricias bajo la atenta y tierna mirada de Don Felipe.
La Reina ha vuelto a sacar su lado más maternal
Tampoco han querido olvidarse del 'prao', donde pastan cada día un grupo de reses vacunas que incluso han recibido galardones premios por su calidad. En ese momento, mientras la Reina se quedaba en el camino, el Rey ha entrado para acariciar a algunos de los ejemplares.