Ha pasado un año, 365 dias desde que el terror golpeó Barcelona y Cambrils, un año desde que 16 personas fueron asesinadas y 150 resultaron heridas de diversa consideración. En el primer aniversario de la tragedia se ha programado un acto en el epicentro de la barbarie, La Rambla.
La Casa de Su Majestad el Rey había anunciado la presencia del Rey Felipe y de la Reina Letizia. El Jefe del Estado quería estar y tenía que estar, así como su consorte, a pesar de la tensión que vivió el Monarca en los días posteriores a los atentados. Por ello, se ha pedido que no se politizaran los actos, algo que ha sido complicado a consecuencia de la situación que se vive en Catalunya. Aunque ha habido concentraciones en defensa del Rey, también han aparecido desplegadas dos pancartas contra el Monarca en la Plaza Catalunya y La Rambla.
Perfil bajo para las autoridades
Don Felipe y Doña Letizia han llegado a Plaza Catalunya entre vivas al Rey y personas que pedían silencio en un día en el que los protagonistas tienen que ser las víctimas. Pronto se han unido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la presidenta del Congreso, Ana Pastor.
También se han acercado a Quim Torra, presidente de la Generalitat, que no estaba de acuerdo con la presencia del Monarca en los actos, y que de hecho ha deseado suerte a sus "amigos y compañeros" del CDR que han protestado contra el Rey en Colón. Tampoco han faltado a los homenajes el presidente del Parlament, Roger Torrent, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
El perfil de los Reyes y de los políticos ha sido bajo para precisamente no quedar por encima de los familiares y amigos de las personas que fallecieron o de los heridos que dejaron los atentados terroristas aquel fatídico 17 de agosto de 2017. El primer acto ha sido una ofrenda floral sobre el mosaico de Joan Miró en La Rambla, donde ahora hay bolardos para intentar impedir que se repita un ataque como el que arrebató la vida a 16 inocentes.
Posteriormente, los actos se han trasladado a Plaza Catalunya, donde la periodista Gemma Nierga ha leído un texto en el que además de recordar a las víctimas, ha agradecido a los servicios de emergencia el servicio prestado, así como a los ciudadanos y ciudadanas que ayudaron a los afectados por la barbarie terrorista. Frente al terror y la sinrazón, el recuerdo, la unión y la solidaridad.