Un año más ha tenido lugar el tradicional despacho de verano entre el Jefe del Estado y el Jefe del Gobierno en el Palacio de Marivent. Como novedad, en este estío de 2018 es Pedro Sánchez el presidente, y por tanto la persona que ha viajado a Palma para reunirse con Felipe VI . El Monarca ha recibido a Pedro Sánchez en las escaleras del edificio palaciego. Ambos han mostrado una excelente cordialidad y se han saludado con mucho énfasis. Posteriormente han mantenido una reunión de la que el presidente ha dado cuenta ante los medios.
Felipe VI y Sánchez han tratado a lo largo de 45 minutos asuntos como el estado de la economía, la crisis migratoria o Catalunya. En ese sentido, el presidente del Gobierno ha confirmado que tanto el Rey como la Reina Letizia estarán en los homenajes programados el 17 de agosto en memoria de las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils, de los que en el citado día se cumple un año. Además, Pedro Sánchez ha recordado la voluntad del Jefe del Estado de tender puentes con Catalunya.
Tradición recuperada
Posteriormente, el Rey y el presidente han almorzado en Marivent junto a sus respectivas esposas, la Reina Letizia y Begoña Gómez. Los cuatro han posado juntos en Marivent en el que ha sido el primer encuentro público entre ambas mujeres, que casualmente lucieron vestidos floreados.
Con este almuerzo se recupera la tradición que existía de que los Reyes almorzaran con el presidente del Gobierno y su esposa, algo que Felipe VI nunca había hecho porque en su reinado solo había tenido como Jefe del Ejecutivo a Mariano Rajoy. El expresidente siempre acudió en solitario a su despacho en Marivent, por lo que ahora que Pedro Sánchez ha utilizado esta norma no escrita, el almuerzo de parejas ha vuelto a tener lugar.
En el caso de Elvira Fernández Balboa, esposa de Mariano Rajoy, la discreción ha sido su tónica general en los 7 años en los que vivió en La Moncloa, y tenía derecho tanto a ir, como a no ir, como ocurre con Begoña Gómez. En España, el cargo de Primera Dama como tal no existe, o en todo caso su homóloga es la Reina consorte. Las esposas de los presidentes son simplemente eso, cónyuges, y no tienen derechos ni deberes asociados.