Con el rostro serio y sin poder contener la emoción, los Reyes Alberto y Paola de Bélgica y los Príncipes Guillermo y Máxima de Holanda presidieron el funeral por las 28 victimas belgas del accidente de autobús que tuvo lugar en Suiza la semana pasada.
Tanto los Reyes de los belgas como los Herederos de Holanda llegaron al lugar de la ceremonia celebrada en Lommel tras los féretros transportados por militares. Allí, miles de personas abarrotaban el recinto mientras que otras tantas lo presenciaban desde pantallas gigantes situadas en el exterior.
Durante la ceremonia se vivieron momentos de gran emoción; así, la Princesa Máxima no pudo contener las lagrimas en más de una ocasión; por su parte, la Reina Paola encontró consuelo estrechando la mano de su marido el Rey Alberto. De este modo, la realeza belga y holandesa quiso estar cerca del pueblo en un momento tan difícil.
Máxima de Holanda planta un árbol en memoria a las víctimas
Un poco mas repuesta, la Princesa Máxima de holanda participó junto a un gran grupo de jóvenes en la plantación de un árbol en la provincia de Oeffelt (Países Bajos) en conmemoración y recuerdo a las 28 víctimas belgas del accidente de autobús, de las cuales 22 eran niños.
Vestida por completo de negro, la Princesa consiguió destacar y dar color a la tarde con la sonrisa que siempre le caracteriza.
Maxima se hizo con una pala y no dudó en colaborar en la plantación de este árbol frente a todos los presentes.