El Rey Mohamed de Marruecos ha tenido que ser operado del corazón en Rabat, después de que en el año 2018 fuera sometido a una operación parecida, ya que ese mismo año sufrió una arritmia cardíaca. La anterior operación se llevó a cabo en París y al parecer sufre una cardiopatía conocida como aleteo auricular, teniendo un ritmo cardíaco anormal que tiene lugar en la aurícula cardíaca y que provoca taquicardia.
Fueron los doctores Abdelaziz Maouni, Olivier Thomas, Olivier Dubourg, Ali Chaib y Lahcen Belyamani los que informaron sobre el estado de salud del Rey de Marruecos y adelantaron que la cirugía se había realizado en la clínica del Palacio Real en Rabat. Para más detalles, la técnica que se le ha realizado es una ablación por radiofrecuencia adicional, restaurando el ritmo cardíaco normal.
Fue en 2018, en su anterior intervención en París, cuando se compartió una foto suya en la cama del hospital acompañado de sus sus hermanos y de sus hijos, que no se despegaron de él en ningún momento esperando que todo fuera bien. En esta ocasión y quizás por la crisis sanitaria del coronavirus, ha preferido confiar en el equipo médico que tiene en su país, y no se ha tenido que mover de su palacio de Rabat.
Debido a todos sus problemas de salud, ha visto cómo su presencia en actos públicos se ha visto reducida, y fue en septiembre de 2019 cuando no pudo acudir al funeral de su amigo Jacques Chirac en París a causa de una neumonía bilateral aguda de origen vírico, así que en su lugar acudió su heredero.
Poco presente en actos públicos
Poco a poco sus hijos han ido ganando más protagonismo en los actos que se han ido llevando a cabo en el país vecino, pero en mayo de 2020 se le vio con su hijo participando en un acto del Ramadán.