Durante la rueda de prensa previa al Trofeo Santiago Bernabéu, ya manifestó que en 2010 no pudo despedirse como le hubiera gustado, por lo que tendría que hacerlo este jueves 22 de agosto. Y lo ha hecho con letras mayúsculas.
Una primera parte del Trofeo Santiago Bernabéu en el que marcó un gol que celebró por todo lo alto como antaño a su actual equipo, el catarí Al-Sadd Sports Club con el que jugó la segunda parte de un encuentro mágico.
El Rey Juan Carlos entrega a Raúl una miniatura de la Cibeles
Tras el pitido final -el encuentro acabó con un 5 a 0 a favor del Real Madrid-, Raúl González besó el césped del Santiago Bernabéu y volvió a dar unos pases taurinos con un capote con el escudo blanco para despedirse de una afición que volverá a verle pero, eso sí, ya con traje y corbata ocupando algún cargo dentro del equipo cuando se retire como futbolista profesional.
Y más tarde, además de saludar a su mujer Mamen Sanz y sus hijos, y recoger el trofeo de subcampeón del encuentro, Raúl González recogió en el palco presidencial de manos del Rey Juan Carlos, que ha vuelto a la capital tras unos días de vacaciones en Mallorca junto al resto de la Familia Real, una miniatura de la Cibeles.