Al menos ya ha reaparecido. El Rey Emérito viajó a San Sebastián para asistir a la corrida de toros que se celebró el martes 14 de agosto en la capital donostiarra con motivo de la Semana Grande. Cada año por estas fechas, Juan Carlos de Borbón acude a esta cita taurina, así que se le esperaba pese a sus dolencias incapacitantes.
Preguntado por la pasión taurina familiar, ha recordado a su madre, la Condesa de Barcelona, aunque también a su hija, la Infanta Elena, y sus nietos Froilán y Victoria Federica, que aman los toros tanto como él: "Son muy aficionados", ha manifestado. También añadió que le encanta ir a las corridas cuando puede, y que le gusta mucho San Sebastián: "Del año 50 al 54 estuve estudiando en el Palacio de Miramar y estoy encantado de venir".
De lo que no dijo nada fue sobre su estado de salud y si se encuentra mejor, algo que sí comentó el Rey Felipe durante su posado en La Almudaina con la Reina Letizia y sus hijas. En aquel momento, todavía en el mes de julio, el Monarca señaló en relación a su padre: "Está fastidiado porque tenía muchas ganas de venir y los médicos le han recomendado no moverse mucho. Estaba cogiendo gusto a hacer actividades y se está resintiendo".
Por su parte, la Infanta Elena también ofreció algunas palabras al mismo canal aprovechando su presencia en el coso donostiarra. Comentó que le gusta apoyar al mundo del toreo, que a sus hijos les ha inculcado la afición y que aunque es una pena que Cayetano Rivera no pudiera torear, estaba contenta con Roca Rey y con Enrique Ponce. Este último, agradecido, brindó un toro al Rey Juan Carlos.