El escándalo de las tarjetas black
Con este dinero, su defensa asegura que se incluyen intereses y recargos con los que saldaría esta deuda con Hacienda. Busca con ello evitar una investigación penal sobre el uso de unas tarjetas black, escándalo que ha terminado salpicando a otros miembros de la familia de Juan Carlos I, pero no a los Reyes Felipe y Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, que son totalmente ajenos a esta polémica.
Estas tarjetas venían de unos fondos recibidos después de abdicar, y por tanto cuando ya no le protegía la inviolabilidad que la Constitución establece para el Jefe del Estado mientras lo es. Este dinero le habría llegado a través de su íntimo amigo Allen Sanginés-Krause en los años 2016, 2017 y 2018.
Con esta declaración regulariza su situación fiscal y así evita el delito fiscal del que se le podría acusar. Si Hacienda le hubiera enviado una notificación, no se libraría ni habiendo pagado. Al haberlo hecho antes de haber recibido la notificación, ha desactivado la posibilidad de que le impute un delito fiscal en esta causa.