El Rey Emérito está cada vez mejor de su intervención y para celebrarlo se ha ido a su querida Galicia.
El Rey Juan Carlos sabe que su imagen pública nunca se va a recuperar por muchos esfuerzos que haga. También sabe que es preferible que se aparte de la primera línea oficial y deje que todo el foco recaiga es quien es hoy Rey de España, Felipe VI. Así, llegado a una edad avanzada y con una salud regular, prefiere dedicar su tiempo a cumplir con cuatro compromisos oficiales contados y volcarse en sus aficiones.
Una de ellas, o quizás la que más feliz le hace, es la vela. Mallorca ya quedó atrás, pero Juan Carlos de Borbón ha creado una pequeña corte en Sanxenxo, donde disfruta del mar y del deporte que tan vivo le hace sentir. Su Galicia del alma le trae grandes alegrías, y por ello viajó a las Rías Baixas para las regatas. Además, aprovechó para asistir a la inauguración de los nuevos salones de la bodega Granbazán, en Tremoedo, donde se convirtió en el invitado de honor. La propia bodega compartió fotos de la visita del Rey Emérito en su cuenta de Twitter, donde se le pudo ver disfrutando de una comida y contemplando los vinos en los nuevos salones.
"¡Estamos felices! SM el rey Don Juan Carlos compartió con nosotros una agradable velada en la que conoció las nuevas instalaciones de Bodegas GRANBAZÁN. S.M. degustó nuestra mejor gastronomía, nuestros albariños y el BAIGORRI B70 de @BodegasBaigorri #RiasBaixas #visitareal", comentó la bodega en la citada red social.La operación del Rey Juan Carlos
El Rey Juan Carlos se mostraba con muy buen aspecto, luciendo unos cómodos vaqueros, y sin rastros de la intervención a la que fue sometido debido a un carcinoma basocelular en la mejilla. La operación se conoció debido a que se presentó en la presentación de los carteles de la Feria de San Isidro 2019 de Madrid con un hematoma en el ojo que era perfectamente visible y una tirita.
Ante el asombro general, el Rey Emérito explicó que había sido sometido a una operación que le había provocado el hematoma. Un mes más tarde, Pilar Eyre reveló el motivo de la operación: un carcinoma basocelular en la mejilla. Esta dolencia no es grave, pero sí requiere cirugía y revisiones.