En el año más difícil de la corona, el Rey Juan Carlos I ha preferido no hacer mención alguna a su institución durante su tradicional discurso de Nochebuena, a diferencia de lo que sucedió el año pasado cuando aseguró que la "justicia es igual para todos".
De fondo, además del tradicional belén, se han podido contar hasta nueve marcos de fotos con imágenes de la Reina Sofía o los Príncipes de Asturias entre otros. "Vivimos uno de los momentos más difíciles de la reciente historia de España", ha asegurado el Rey en un discurso centrado en la crisis económica.
La crisis centra un discurso sin autocrítica
"Hemos de garantizar que nada de lo conseguido juntos pueda verse amenazado", ha asegurado durante su discurso para recalcar que "pero no es todo economía".
Aunque no ha realizado ninguna referencia a la Casa Real sí lo ha hecho a la clase política: "no ignoro que la política no vive sus mejores horas en la percepción de los ciudadanos. por esta razón yo quisiera reivindicar la política, porque es necesaria para salir de la crisis".
En concreto, el Rey se ha referido a "la política grande, la que lejos de provocar el enfrentamiento y desde el respeto a la diversidad integra para aunar fuerzas, no dividirlas".
"La Corona es muy consciente del esfuerzo y los sacrificios que los ciudadanos están llevando con entereza", ha concluido, señalando incluso "el sacrificio de todos los españoles que dejan ahora nuestro país para conseguir mejores condiciones de vida".