El padre del Rey fue invitado por una pareja de amigos a un pueblo de Irlanda. Junto a él estuvo Marta Gayá.
El Rey Juan Carlos no ha tenido tiempo en lo que llevamos de verano para pasar por Mallorca, y así de paso ha evitado encontrarse con su mujer, sus hijos, su nuera y todos sus nietos. De todos modos, no se ha quedado en el Palacio de la Zarzuela, sino que ha aprovechado que tiene muchos amigos para ir de un sitio a otro y se lo ha pasado en grande.
El Rey Juan Carlos ha estado primero en Saint-Tropez, donde pasó por los locales más exclusivos de esta localidad de la Costa Azul francesa que ha visitado varias veces en los últimos años. De allí se marchó a Sanxenxo para preparar sus próximas regatas, un destino que va a visitar en más de una ocasión a lo largo del verano. ¿Viaje de amigos?
Pero no acabó aquí la cosa, ya que viajó a Irlanda para la inauguración de una iglesia reformada, la de San Juan Bautista en Clonmellon. En este lugar ubicado a una hora de Dublín pasó unos días estupendos gracias al banquero Allen de Jesús Sanginés-Krause y su esposa, que están tan enamorados de la zona que han restaurado la iglesia y comprado un castillo, en el Killua, para pasar temporadas en la zona.
Pero el Rey Juan Carlos no fue solo, ya que le acompañó una persona muy especial para él, Marta Gayá. El que fuera Rey de España y la balear mantuvieron una relación a principios de los 90 que no pasó desapercibida, y aunque parecía enterrada, recientemente aparecieron nuevos datos sobre un amor que cautivó sobremanera a Juan Carlos de Borbón, tanto que llegó a decir que nunca había sido tan feliz.Ahora, mientras la Reina Sofía estaba en Mallorca ejerciendo de abuela, el Rey Juan Carlos ha pasado unos días con Marta Gayá, como se puede ver en las imágenes que publica Look. Se dice que después de ser amantes, fueron grandes amigos, así que quizás ha sido la amistad la que les ha hecho coincidir. Solo ellos lo saben...