Cuando el el Rey Juan Carlos se enteró de la gravedad de las lesiones sufridas por su amigo llamó a un médico de su máxima confianza para pedirle que fuera a la clínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza y le hiciera un gran favor: "Ángel Nieto está muy mal. A ver si puedes hacer algo por él", le dijo.
Según cuenta Pilar Eyre, el Rey se emocionó mucho al saber que el médico había accedido y sobre todo que evolucionaba favorablemente, pero las cosas no salieron como se esperaba. Y esta fue la reacción del Rey a las buenas noticias al principio de todo el proceso: "Coño, ya sabía yo que este tío iba a salir adelante".
Personas cercanas al Rey Juan Carlos aseguraron que tras la muerte del expiloto su actitud cambió e incluso que lloró, sobre todo cuando salió a navegar ese mismo día en Galia y permaneció muy callado durante toda la jornada.
Como uno más
Más tarde, los mensajes de apoyo hacia la familia no dejaron de sucederse, y el mismo Rey Felipe y la Reina Letizia quisieron formar parte de los mismos, así que es más que probable que parte de la familia real acuda al homenaje que se realizará el próximo mes de septiembre en su memoria.