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El Rey Juan Carlos se marchó de España en agosto de 2020 y se instaló en Abu Dabi, donde goza de protección de la familia gobernante y permanece bien cuidado. Vive con todas las atenciones y comodidades en Nurai Island, donde además está a salvo de los paparazzi. Sin embargo, se ha sentido solo, aburrido y siente que está muy lejos. Eso no quitó para que decidiera convertirse en residente fiscal en el emirato, lo que sin duda le beneficia.
Y como Juan Carlos de Borbón cada vez viaja con más frecuencia a España, ha optado por pasar más tiempo en Europa, y menos en Emiratos Árabes Unidos. No quiere desvincularse de Abu Dabi, y seguirá tributando allí, pero la idea es quedarse mas tiempo en Ginebra, una ciudad que conoce bien y que ya visitaba con cierta asiduidad debido a que la Infanta Cristina se instaló allí en 2013.
Así lo dijo Alejandro Entrambasaguas en 'Fiesta': "Por la información que a mí me trasladan no tiene previsto, a medio largo plazo, regresar a Emiratos Árabes Unido. Su residencia legal la va a mantener allí, pero en la práctica va a fijar su residencia en Suiza, al menos durante unos meses. Esta decisión la ha tomado porque él quiere venir con más asiduidad a España y es más fácil volar desde Ginebra a nuestro país que desde Emiratos".
No va a vivir con la Infanta Cristina
Teniendo en cuenta que su hija Cristina vive en la ciudad suiza, podría pensarse que el Rey Emérito iba a instalarse en su casa, pero el plan no es ese. No se conoce qué lugar ha elegido el Rey Juan Carlos, si un hotel, una casa para él solo u otra opción, pero no parece interesado en vivir bajo el mismo techo que Cristina de Borbón.
Lo cierto es que espacio y tranquilidad, tendría. La Infanta Cristina hace tiempo ya que dejó el piso en el que residió con su familia durante sus primeros años en Ginebra. Se encontraba en la Rue des Granges, en el casco viejo de la ciudad suiza, y al estar tan localizada, Cristina de Borbón se marchó a otro lugar en una zona tranquila, cerca de su trabajo en la sede de la Aga Khan Foundation en Ginebra, y donde nadie le molesta.