La tristeza irá pasando para los que están en libertad, y poco a poco siguen adelante con su vida. El Rey Juan Carlos se habrá acordado de su yerno, pero intenta pasar página dedicándose a sus aficiones y pasando tiempo con 'la niña' de sus ojos, la Infanta Elena. Con ella viajó a La Haya para apoyar al equipo Mapfre en la Volvo Ocean Race, asistiendo juntos a una cena de gala celebrada con ese motivo.
Sonrisas y buen humor
Don Juan Carlos ha apoyado al equipo español desde que la Volvo Ocean Race salió de Alicante en octubre, mientras que la Infanta Elena trabaja como directora de Proyectos Sociales y Culturales de la Fundación Mapfre, así que su presencia estaba más que justificada. Además, sintieron el orgullo de ver cómo el conjunto nacional conquistaba la segunda plaza.
El Rey Emérito y la Duquesa de Lugo fueron recibidos por Guillermo Alejandro de Países Bajos, que ejerció como anfitrión de estos actos. El Rey también atraviesa un momento complicado, este peor, debido a la trágica muerte de su cuñada, Inés Zorreguieta, que se suicidó a los 33 años. La Reina Máxima ha retomado su agenda pese al dolor, pero no asistió a este evento.
Los tres royals mostraron la magnífica relación que les une y dejaron de lado sus tristezas personales para celebrar el final de la Volvo Ocean Race 2017/2018 en La Haya. Tras las risas, los saludos protocolarios y las fotos, quizás en privado se atrevieron a sincerarse los unos con los otros.