El Rey Emérito, su primogénita y los hijos de esta visitaron Donosti para asistir a una corrida de toros y de paso almorzar en un conocido restaurante.
El Rey Juan Carlos está viviendo una jubilación dorada tan solo alterada por los escándalos relacionados con sus amantes del pasado, y que en algunos casos parecen del presente a tenor del viaje a Irlanda que el padre de Felipe VI realizó con Marta Gayá, aquella mujer con la que fue más feliz que nunca.
De vuelta a España, el que fuera Jefe del Estado se ha dejado ver en San Sebastián para disfrutar de los festejos taurinos que cada año por estas fechas tienen lugar en la capital donostiarra. A Juan Carlos de Borbón le gustan los toros, así que donde hay corridas, allí va él.Cata de vinos y comilona
Tuvo a sus acompañantes favoritos, la Infanta Elena, Froilán y Victoria de Marichalar, a quienes les gusta la tauromaquia tanto como a él y también van de plaza en plaza. De hecho, ya se ha convertido en algo habitual ver al Rey Emérito con su primogénita y los hijos de esta en un coso taurino.
Los Borbón aparecieron en San Sebastián el pasado martes 15 de agosto y se fueron a comer con los ganaderos Pablo y Óscar Chopera al restaurante Rekondo. Allí se sentaron en el comedor principal, y es que ese día solo había entre los clientes gente de confianza de los dueños del local.
Como señala El Mundo, comieron ensalada de la huerta, carpaccio de carabineros y guacamole, txangurro al horno, chipirones en su tinta, merluza de pincho en salsa verde y chuletón de buey. Además del fabuloso menú, el Rey Juan Carlos, la Infanta Elena, Felipe y Victoria de Marichalar visitaron la bodega del restaurante y realizaron una cata de vinos.
Después de la comida, los Borbón se fueron a la plaza de toros de Iyumbe para ver las faenas de Talavante, El Juli y Miguel Ángel Perera. Los cuatro miembros de la realeza ocupan el palco que pertenece al empresario mexicano Juan Pablo Corona. Sin duda, una escapada perfecta.