La Familia Real Española adora el mar y la navegación, y por ello disfrutan cada año surcando las aguas del Mediterráneo durante sus vacaciones en Mallorca. Desde hace tres décadas lo hacían a bordo del Fortuna (los tres que ha habido con ese nombre), sin embargo en este 2013 no se subirán a bordo.
La principal razón de que el Rey se quiera deshacer del yate parece ser la de ofrecer una imagen austera en estos tiempos de crisis, y es que este barco, además de tener unas enormes dimensiones produce un gasto de 25.000 euros solo para llenar el depósito.
Poco uso y mucho gasto
La última vez que se usó fue en verano de 2012, cuando Don Juan Carlos aprovechó el único día sin actos oficiales durante su estancia en Mallorca para salir a navegar hasta Formentor, donde pasó el día con la tripulación.
2011 fue el último verano en el que la Familia Real al completo hizo uso del barco, unas vacaciones muy atípicas en las que la Princesa Letizia fue captada en bikini, una imagen que no se ha podido ver en muchas ocasiones.