La polémica cacerÃa del Rey al detalle. El diario El Mundo publica en su portada el parte de caza de Juan Carlos I durante su viaje a Botswana antes de que se rompiera la cadera y tuviera que regresar a España desatando la mayor crisis de la MonarquÃa hasta la fecha.
El monarca utilizó un Rifle Express Rigby calibre .470 y número de serie 19998. Su permiso de caza tenÃa el número 42734A. El lugar exacto de la cacerÃa se encuentra en Qorokwe y lo define al milÃmetro las coordenadas del GPS: S19º 34125 / E23º 23226. A 30º de temperatura, don Juan Carlos se sitúo a unos 30 metros del animal dispuesto a propiciarle los disparos que acabaran con su vida.
Un cazador profesional puede abatir un elefante de este tipo con un único disparo en las dos zonas vitales del animal: entre el ojo y la oreja o en la tercera raya que se le forma entre la cabeza y la trompa. El rey de España, sin embargo, necesitó hasta siete disparos para acabar con el animal en tandas dobles: disparo, disparo, recarga del rifle, disparo, disparo, recarga del rifle, disparo, disparo, recarga y un último disparo que terminó por abatir al elefante.
El mayor peligro de este tipo de cacerÃas es que tras el primer disparo el elefante corra en dirección de los cazadores y los embista. Por eso, el Rey Juan Carlos estaba acompañado por Terry Palmer, un cazador profesional que es capaz de acabar con el animal de un disparo en caso de producirse un ataque.
Con Corinna zu Sayn-Wittgenstein y Mohamed Eyad Kayali
El domingo 8 de abril el Rey asistÃa junto a la Familia Real a la tradicional misa de Pascua. Horas más tarde, el monarca embarcaba en un vuelo charter con destino a Botswana junto al empresario saudà Mohamed Eyad Kayali, que supuestamente costeó la cacerÃa, y la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga Ãntima del Rey y algo más que eso para muchos medios y periodistas especializados.
Los tres aterrizaron en Maun donde tomaron un helicóptero que les trasladó hasta Qorokwe, a unos quince minutos. Allà se hospedaron en un pequeño complejo que cuenta con cuatro lujosas cabañas, baño privado y agua caliente, y en cuyos porches se puede comer y descansar rodeado de animales, ya que no están cercadas.
Los partes de caza atestiguan que la comitiva tenÃa permiso para cazar tres elefantes. El segundo es abatido por Eyad Kayali el jueves, 12 de abril, también de siete disparos. El tercero serÃa de este modo para la Princesa Corinna que, sin embargo, pone rumbo de vuelta a España junto al Rey tras la caÃda el viernes 13 de abril. Los dos salen de la reserva en helicóptero y toman un vuelo chárter a las 13 horas rumbo a Madrid, donde el Rey es operado.
Sà se queda en la reserva Eyad Kayali que, el sábado, mientras España despertaba con la polémica, da caza al tercer elefante, con cinco disparos. Menos de una semana después el Rey era dado de alta y pedÃa públicamente perdón, aunque la Casa Real sigue sin ofrecer ningún detalle sobre su vida privada aunque, como ha sucedio en este caso, enfade considerablemente a los ciudadanos.