El Rey Juan Carlos ha llegado al Real Club Náutico de Sanxenxo acompañado por su hija, la Infanta Elena, y por su buen amigo Pedro Campos. Lo ha hecho con ropa informal y ayudado de un bastón. De esta manera vuelve a las competiciones de regatas que además llevan su nombre. Esta es su reaparición en una competición de vela española después de que haya sido el gran ausente de la Familia Real Española en Palma de Mallorca durante el verano de 2018.
No ha estado presente en las vacaciones de verano típicas de la familia por recomendación médica. El comunicado médico decía así: "El Servicio Médico de la Casa de SM el Rey ha comunicado a SM el Rey Don Juan Carlos que no debe realizar actividades físicas intensas debido a la reagudización, por sobrecarga de apoyo, de una antigua lesión en la articulación cubitocarpiana derecha que le ha generado problemas musculares asociados en regiones cervical y lumbar derecha, que en este momento podrían verse agravados ".
Ahora, con más fuerza y mucho más recuperado, se subirá al Bribón -cabe señalar que hace unas semanas se hacía con el campeonato de Europa de clase 6 metros- y su hija, la Infanta Elena, también participará, pero ella se subirá en Titia, de Alicia Freire, un navío patroneado por Mauricio Sánchez Bellas.
Volviendo a las andadas
De nuevo el Rey Juan Carlos vuelve a disfrutar de una de sus pasiones al lado de su hija Elena, con quien también comparte su pasión por los toros. Cabe señalar que a pesar de no haber estado en Palma de Mallorca con la familia, el pasado mes de agosto sí que disfrutó de una corrida de toros en San Sebastián. Y su reaparición pública tras un verano tranquilo se produjo hace unos días cuando se convirtió en uno de los padrinos de Carlitos, el hijo de su sobrina María Zurita.