El Rey Juan Carlos cerró una cuenta por el endurecimiento de las leyes en Suiza y Corinna se quedó el dinero

En la comisión rogatoria internacional que la Fiscalía suiza remitió al juez del Caso Villarejo, Manuel García-Castellón, consta que el Rey Juan Carlos tuvo que cerrar en el mes de junio de 2012 la cuenta que tenía en un banco suizo porque Suiza se vio obligada a endurecer su legislación. Así lo ha indicado el fiscal Yves Bertossa en su escrito, donde según El País afirma que la cuenta de la Fundación Lucum, cuyo beneficiario era el Rey Emérito, cerró por "la nueva legislación fiscal suiza ".

Este escrito también añade que el Rey Juan Carlos " firmó una orden de transferir el saldo de la cuenta de Lucum a Corinna Larsen a nombre de la sociedad Solare Investors Corporation en el banco Gonet y Cie en Bahamas". Corinna Larsen dedicó parte de este dinero a la compra y reforma de dos apartamentos en la exclusiva estación de esquí suiza de Villars-sur-Ollon y a adquirir una mansión de 5 millones de euros en el norte de Londres.

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Yves Bertossa investiga ahora si se cometió un presunto delit o de "blanqueo agravado" de capitales y comisiones por la obra del AVE de Medina a la Meca construido por un consorcio de empresas españolas. El fiscal vincula en su escrito esta obra con la llegada a la cuenta de la Fundación Lucum de los 64 millones y la posterior transferencia de esa cantidad a esta cuenta de Corinna Larsen en Bahamas. Los abogados de Corinna han afirmado en todo momento que se trató de una donación, "un regalo por parte de Juan Carlos I".

Además, después de que la comisión rogatoria detallase varias transferencias del Rey Juan Carlos a Corinna, la empresaria asegura que devolvió al Rey Juan Carlos ese dinero en 2010 porque recibió 4,6 millones del Estado de Kuwait. Una información que también ha sido investigada ya que esa transferencia del país árabe se produjo pocos días después de que el Rey emérito visitase al Emir de Kuwait.

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Segundo beneficiario de la cuenta

Del mismo modo, fue Corinna quien guardo los fondos de la Fundación Lucum, que tiene como segundo beneficiario al Rey Felipe y que en 2019 fue informado por los abogados de Corinna de esta situación. Según la Casa Real, fue entonces cuando Felipe VI acudió al notario para renunciar a la herencia de su padre. Estos hechos trascendieron al mundo después de que el medio The Telegraph revelara toda la información el pasado 14 de marzo y Zarzuela se viese obligada a pronunciarse.