Fue uno de sus colaboradores durante la Transición hacia la Democracia española y por ello no ha dudado en desplazarse personalmente al funeral para acompañar a la familia.
Las paradojas de la vida hicieron que los actos del 40 aniversario de la Constitución Española coincidiesen con la muerte de una figura clave durante la Transición: Miguel Primo de Rivera y Urquijo. Él fue el encargado de convencer a las Cortes franquistas de la aprobación de la 'Ley para la reforma política' que convirtió a España en una democracia.
Su muerte el pasado 5 de diciembre supuso un duro para el Rey Juan Carlos, quien mantuvo numerosas conversaciones y horas de negociaciones con él en aquellos años. Además de eso, en 1977 le designó senador a Título Real.Teniendo esto en cuenta, no resulta extraño que Don Juan Carlos y Doña Sofía se desplazasen el mismo día de su muerte al tanatorio donde se velaban los restos del político para dar su pésame a la familia. Ahora ha sido el padre de Felipe VI quien acudió en solitario a dar su último adiós al nieto del dictador Primo de Rivera.
Misa funeral con los más allegados
El funeral se celebró el pasado 12 de diciembre en la iglesia madrileña de Santa María de Caná. Hasta allí se desplazó no solo el Rey Juan Carlos, sino también el Duque De Alba y su hermano Fernando Martínez de Irujo. Ninguno de estos últimos quiso hacer declaraciones sobre la polémica en torno a Jesús Aguirre a pesar de la insistencia de los periodistas allí congregados.