Fuentes oficiales han asegurado que está evolucionando favorablemente, aunque no se han dado muchos detalles al respecto y no se sabe cuál es la causa de la infección. Aunque haya cancelado parte de su agenda, sí que tiene previsto asistir a los actos de final de semana.
No es la primera vez que se ve perjudicado por su salud, y es que de un tiempo a esta parte viene arrastrando graves problemas. Fue en el año 2003 cuando le fue detectado un cáncer por el que le tuvieron que extirpar la vejiga y en 2005 fue operado varias veces del corazón. A pesar de todo ello, siguió manteniendo un estilo de vida activo y mostrándose tan deportista como antes.
Un año lleno de celebraciones
En varias ocasiones existieron rumores de abdicación, pero de momento sigue al mando del reinado de Noruega y parece que no tiene intención, o al menos de momento, de ceder su puesto a su hijo Haakon. Este último año ha sido de lo más importante para él, porque además de celebrar su 80 cumpleaños, ha celebrado 25 años al frente del trono.