En el discurso pronunciado por Guillermo de Holanda, el Rey ha querido ofrecer su máximo apoyo a los ciudadanos holandeses: "Nuestra vida diaria ha cambiado drásticamente en unas pocas semanas. El coronavirus nos afecta a todos, en los Países Bajos, en las partes caribeñas del Reino y en todo el mundo. Las personas más afectadas son los enfermos graves y sus familias. Empatizamos con los familiares de las personas que han muerto y con todos los pacientes de la corona, en el hogar o en un hospital. Pensamos en ti en este momento difícil", comenzó el Monarca.
"Las medidas para frenar la propagación del virus son necesarias y drásticas. Entiendo su dolor cuando no puede visitar a su ser querido, su madre, padre, abuela o abuelo en el hogar de ancianos. En este momento solo quieres una cosa: toma su mano. Dar consuelo". Sin embargo, el Rey ha querido incidir en que es necesario tomar todas las medidas de prevención posibles para así evitar que el número de casos positivos aumente en el país y se tengan que enfrentar a una situación más delicada.
Por ello, Guillermo de Holanda ha querido agradecer a "instituciones y expertos que nos muestran el camino sobre la base de la investigación científica y la experiencia", animando a la población a seguir confiando en ellos. Por otro lado, la cuestión económica también es un asunto que preocupa especialmente a los ciudadanos que se encuentran en sus casas y por eso el hijo de la Reina Beatriz ha mostrado su empatía con estas empresas que se encuentran paralizadas durante estos días y no pueden obtener beneficios económicos.
Mensaje de unidad
Para concluir con su discurso, el Rey Guillermo de Holanda ha animado a toda la población a "trabajar juntos contra el COVID-19", haciendo una mención especial a todos los voluntarios que se han sumado a las tareas de ayuda en diferentes ámbitos, "desatando una increíble cantidad de creatividad y humanidad". "Todos ustedes aseguran que, a pesar de la parálisis de la vida pública, el corazón de nuestra sociedad continúa latiendo. Alerta, solidaridad y calidez: mientras conservemos esos tres, podemos manejar esta crisis juntos, incluso si lleva un poco más de tiempo", ha concluido el Monarca.