Para celebrar tan señalada fecha, el monarca holandés se desplazó hasta la ciudad de Groninga junto a su esposa, la Reina Máxima y sus tres hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane. Allí había programadas una serie de actividades entre las que destacaba un mercadillo con objetos educativos, deportivos, culturales y musicales.
Los medios holandeses calculan que en torno a 40.000 personas se trasladaron a esta ciudad del norte de los Países Bajos para festejar el cumpleaños del Rey Guillermo, que antes de dar por finalizada la jornada quiso mostrar su agradecimiento: "Quiero dar las gracias a todos. Sin el esfuerzo de tanta gente esto no habría sido posible".
Un cumpleaños familiar
Un día con mucha historia
El Día del Rey (Koningsdag) es una tradición que se remonta a la época de la Reina Guillermina, abuela del actual soberano. Este día comenzó a celebrarse cuando todavía era princesa, por lo que al principio la fiesta era conocida como Día de la Princesa. Cuando fue coronada en 1890 se convirtió en Día de la Reina.
La fiesta ha ido modificando su fecha de celebración en función del día de nacimiento de los diferentes monarcas: la Reina Juliana estaba de cumpleaños el 30 de abril y su hija, la Princesa Beatriz, lo celebraba también ese día (aunque su cumpleaños es el 31 de enero).