A la antigua Familia Real le gustaba mucho esquiar. Fueron muchos inviernos los que los Reyes Juan Carlos y Sofía y sus tres hijos pasaron en Baqueira Beret disfrutando de uno de sus deportes favoritos. Esta afición también gusta a los hijos de las Infantas Elena y Cristina, pero no a la Reina Letizia ni a sus dos hijas, así que cuando quiere esquiar, al Rey Felipe le toca ir solo.
Muy bien equipado, el Rey subió hasta la cota de 1.500 metros y, desde allí, hasta la de 1.800 metros en telesilla, donde comenzó a descender esquiando por las blancas pistas, demostrando que es todo un experto de este deporte.
El Rey visitó Formigal el año pasado
Como era de esperar, Don Felipe no pudo pasar del todo desapercibido y varios esquiadores le reconocieron y le pidieron fotografiarse junto a él, a lo que accedió muy amablemente. Durante este fin de semana el Rey se alojó en la casa familiar, situada en la urbanización de lujo La Pleta, donde la Familia Real tiene un chalé.
El Monarca estaba visiblemente feliz durante esta escapada, y es que desde muy pequeño ha sido un gran aficionado a este deporte y a la nieve. El ahora Rey no visitaba las pistas desde enero de 2014, cuando todavía era Príncipe de Asturias. Por entonces, disfrutó de un fin de semana en las pistas de Aramón Formigal, coincidiendo con el Día Mundial de la Nieve.