El Rey Felipe ha viajado a Baqueira Beret y se ha alojado en La Pleta, algo que rechazó el primogénito de la Infanta Cristina.
No hay duda de que a la Familia Real presente y pasada le gusta esquiar. Para Don Juan Carlos y Doña Sofía era una tradición pasar unos días en Baqueira-Beret, donde los empresarios de la zona cedieron una casa a los Borbón y Grecia en 1984 para que tuvieran una residencia permanente en La Pleta.
Durante dos décadas fue muy utilizada por la Familia Real, pero poco a poco fue cayendo en desuso y ahora casi no la usa nadie. Las Infantas Elena y Cristina y sus respectivas proles solían ir por allí, aunque ahora tampoco lo hacen, mientras que la Reina Letizia apenas conoce este lugar.Sin embargo, el Rey Felipe ha querido regresar a Baqueira Beret y alojarse en La Pleta. Como señala Vanitatis, el Monarca fue visto el pasado sábado 16 de marzo en la estación invernal, a la que acudió acompañado de su primo, Pedro López-Quesada. Emparentado con Felipe VI por su matrimonio con la Princesa Cristina de Borbón-Dos Sicilias, trabaja como director general de Citi en España y es una de las personas más cercana a los Reyes.
La Pleta, residencia real en desuso
El Monarca suele viajar un fin de semana al año a la nieve sin la compañía de la Reina Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, pero pese a ello, las tres saben esquiar, aunque no pisen Baqueira Beret. En otras ocasiones ha apostado por el pirineo aragonés, pero este año ha querido dar uso a La Pleta, una residencia que apenas se usa.De hecho, Juan Urdangarin viajó a Baqueira Beret a principios de 2019. En calidad de hijo de la Infanta Cristina podría haber hecho uso de las instalaciones de La Pleta, a las que tiene derecho, pero optó por no hacerlo. Quizás por el hecho de que no viajaba con su madre o para evitar que si se filtraba su viaje, como así ocurrió, le acusaban de utilizar privilegios, Juan Urdangarin optó por la discreción y por no alojarse en esa vivienda en la que tan feliz fue la Familia Real.