El discurso del Rey en Israel
El Rey de España, que lleva como título honorífico el de Rey de Jerusalén desde que Fernando el Católico fue nombrado Rey de Nápoles en 1504, fue el gran protagonista de la velada al haber sido elegido por las autoridades israelís para pronunciar un discurso en una noche de encuentros y de recuerdo. Lo fue no solo por su buena relación con el Presidente Rivlin o por lo que supone Sefarad para los judíos, sino también por ser una figura que no provocaba las suspicacias que sí representaban otros líderes presentes.
En un perfecto inglés, el Monarca señaló: "Todos los grandes males que los hombres se causan se originan en la ignorancia. De hecho, la humanidad ha sufrido sus horas más oscuras cuando millones de vidas inocentes de muchos ámbitos de la vida y de innumerables comunidades han desaparecido abruptamente debido al odio ciego, perverso e ignorante. Porque no hay mayor mal que el que se deriva de ignorar que todas las mujeres y los hombres son iguales, y que cada ser humano está dotado de la mayor dignidad. Las personas no pueden mostrar una mayor imprudencia que cuando piensan que están por encima de los demás, cuando se sienten con derecho a discriminar, a tolerar la intolerancia o a promover el resentimiento contra los demás por razones políticas, extremismo religioso u odio racial".
"También estamos aquí para mostrar nuestro compromiso inquebrantable de llevar a cabo todos los esfuerzos necesarios de nuestros respectivos países para combatir la intolerancia ignorante, el odio y la falta total de empatía humana que permitió y dio origen al Holocausto. Porque prevenir esas enfermedades civilizacionales es una responsabilidad colectiva pero también individual. No hay lugar para la indiferencia ante la presencia de racismo, xenofobia, discurso de odio y antisemitismo, ha añadido el Rey, que ha finalizado pronunciado en hebrero "Nunca más".
Encuentro con el Presidente de Israel
Al día siguiente, Felipe VI mantuvo un encuentro con el Presidente del Estado de Israel, Reuven Rivlin. Después de la reunión bilateral, el Monarca firmó en el libro de honor de la residencia Beit HaNassi para después volver al Hotel Rey David para asistir al International Leaders Forum, organizado por la Fundación del Foro Mundial del Holocausto junto al Centro Mundial para la Conmemoración del Holocausto 'Yad Vashem'.