Seguidamente, se trasladaron a Paiporta, donde no fueron recibidos como se esperaban. En un suceso sin precedentes en una visita real, la comitiva fue agredida con barro, insultos e incluso hubo quien lanzó objetos como palos. Además, un guardaespaldas de la Reina fue herido en la frente. Pedro Sánchez fue evacuado, lo mismo que Doña Letizia, aunque antes de eso se vio a la Reina escuchando testimonios, tratando de dar consuelo y esperanza y llorando cuando unas vecinas les dijeron que el estallido de violencia no era por los Reyes.
Atender la emergencia y dar esperanza
"Sí era un buen momento para estar en el CECOPI, que al fin y al cabo es el punto neurálgico que atiende la emergencia, en el que están todos los intervinientes, todas las instituciones, organismos y fuerzas intervinientes. Y por un lado, transmitiros la gratitud y el orgullo de veros trabajar representando a todos los españoles y atendiendo este desastre tan monumental que ha afectado tantas vidas y tantos modos de vida, a las cuales, a esas personas hay que darles esperanza. Atenderles las emergencias, pero también darles esperanza y garantizarles que el Estado en toda su plenitud está presente", comenzó el Rey.
"Cada día va a ir a mejor, entiendo yo, no es especulativo. Creo que los medios van creciendo y la eficacia también va creciendo. Hay que entender el enfado y la frustración de muchas personas por lo mal que lo han pasado, por la dificultad de comprender cómo funcionan todos los mecanismos y la operatividad de atender la emergencia", añadió el Rey, todavía conmocionado por lo vivido horas antes.
"También queremos atender otros lugares, otros municipios, e incluso otras provincias que han sido afectados, pero creo que lo importante es lo que estáis haciendo cada hora, cada minuto, desde que se produjo la emergencia. Y eso es lo importante, que la gente perciba que los mecanismos del Estado en los distintos niveles están funcionando", expresó el Monarca.
"Y luego agradecer también la enorme contribución de personas de todo tipo. Luego eso hay que organizarlo y gestionarlo, y no es fácil. Gracias por el esfuerzo, sé que son días agotadores. No hay horas, no hay minutos, y hay mucha necesidad que atender. Ánimo, adelante y gracias", finalizó Don Felipe.