Se esperaba un verano de 2018 diferente. Al margen de que los Urdangarin de Borbón ya no estén, en este estío se iba a producir una imagen protagonizada por dos Reyes, el que ejerce y el que dejó de hacerlo cuatro años atrás. El motivo es que Juan Carlos de Borbón iba a volver a participar en la Copa del Rey de Vela tras su larguísima ausencia, e iba a coincidir por tanto con el Rey Felipe.
No habrá foto padre e hijo, ya que Casa Real comunicó que el Rey Emérito no podría acudir a la regata por motivos de salud. "SM el Rey Don Juan Carlos no debe realizar actividades físicas intensas debido a la reagudización, por sobrecarga de apoyo, de una antigua lesión en la articulación cubitocarpiana derecha que le ha generado problemas musculares asociados en regiones cervical y lumbar derecha, que en este momento podrían verse agravados". Con estas palabras se tumbó la ilusión del Rey Juan Carlos.
De todos modos, esta lesión fue muy conveniente, ya que la figura del Rey Emérito está tocada debido al escándalo provocado por la filtración de unas grabaciones de Corinna zu Sayn-Wittgenstein en las que realizaba acusaciones muy graves. Por ello, que aparezca junto al Rey es salpicar la imagen del Jefe del Estado, así que es mejor que no se vea a Juan Carlos de Borbón, que además tampoco acudirá el 7 de agosto a la toma de posesión de Iván Duque como presidente de Colombia.
Cuestiones de imagen aparte, durante el posado de verano de la Familia Real en el Palacio de la Almudaina, el Rey Felipe tuvo que contestar a la pregunta de cómo estaba su padre y cómo llevaba perderse la competición. Lo primero que dijo el Monarca es que se está recuperando satisfactoriamente, dando a entender que no hay razón para preocuparse demasiado.
El Rey Felipe estrena barco
Después comentó que está fastidiado porque le hacía mucha ilusión participar en la Copa del Rey de Vela, pero que no puede ser: "Está fastidiado porque tenía muchas ganas de venir y los médicos le han recomendado no moverse mucho. Estaba cogiendo gusto a hacer actividades y se está resintiendo".
El que sí compite es el Rey Felipe, que regatea en el Aifos 500 en la categoría Swan 50. El Monarca estrena un barco que sigue haciendo honor a la Reina Sofía en su nombre, pero que añade el 500 en referencia a los 500 años que se cumplen en 2019 de la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano.