Ha sido en el Madonde Operaciones, en la base madrileña de Retamares, donde el Rey Felipe ha podido charlar con algunas personas. Vestido con uniforme militar y ataviado con la mascarilla mantuvo un minuto de silencio por todos aquellos agentes caídos en combate y por los fallecidos a causa del COVID-19, además de escuchar las intervenciones de los diferentes mandos militares para mostrar su agradecimiento. Sus palabras de agradecimiento han ido dirigidas a los efectivos responsables de la Operación Balmis, en la que trabajan efectivos del Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire, Unidad Militar de Emergencias y Guardia Real. "Esta situación pone de manfiesto muy claramente la importancia de tener esas capacidades para poderlas emplear en el momento en que sea necesario", han sido algunas de las palabras del Rey.
Muy cercano como siempre
El Rey Felipe se ha saltado el protocolo mostrando una vez más su naturalidad para con la ciudadanía, puesto que ha decidido preguntar a uno de los militares por su vida familiar. El contralmirante Ignacio Villanueva contaba su actividad a cargo de la misión europea Atalanta en aguas de Somalia cuando Felipe VI le pedía perdón por descolocarle y le preguntaba por su familia que se encuentra en Estados Unidos. Es mas, el Rey ha matizado que el hijo de dicho militar es jugador de fútbol de la liga americana, diciendo: "muy bueno, por cierto".