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El acoso escolar es una lacra que sufren los niños de hoy día, y que han sufrido siempre. Nadie se libra de recibir burlas de sus compañeros de clase o de colegio, ni el más humilde, ni el más rico o importante. Incluso el actual Rey de España ha padecido bullying en sus tiempos de escolar.
Jaime Peñafiel relata que una vez fue encerrado por sus compañeros en el armario en el que colgaban la ropa. Felipe tardó mucho tiempo en salir, y al echarle en falta, los responsables del colegio le buscaron alarmados. En otra ocasión, volvió a La Zarzuela llorando porque no había sido invitado a un cumpleaños. La Reina Sofía quiso saber por qué, a lo que los padres contestaron que no le invitaron debido a que no sabían qué protocolo había que seguir para tratar al Heredero de la Corona.
Bromas pesadas
Al parecer, no fue especialmente feliz en el colegio Santa María de los Rosales, algo que no ha impedido que escolarice allí a sus dos hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, quienes no han sufrido las iras y envidias de sus compañeros, como le ocurrió a su padre. Y es que lo que sucedía es que algunos compañeros sentían rechazo o envidia hacia él por ser quien es.
En la Academia Militar de Zaragoza también pasó lo suyo. Durante su estancia, tuvo que hacer 'la serpiente', que consiste en arrastrarse por encima y debajo de las camas, o 'el tiro del pichón', donde tenía que correr por la habitación en la que dormía con sus compañeros mientras el resto le tiraban objetos.