Galería: Coronación de Carlos III
La Familia Real británica continúa con sus quehaceres médicos en un momento en el que no atraviesan un buen momento. El Rey Carlos III ha ingresado el 26 de enero en The London Clinic para ser intervenido de un agrandamiento de la próstata, un tumor benigno que le fue diagnosticado y del que tiene que ser operado para solucionarlo. El monarca ha ingresado en el mismo hospital que Kate Middleton, donde permanece desde su intervención.
Su nuera, la Princesa de Gales, permanece ingresada después de haberse sometido a una intervención abdominal de la que se ha sabido que podría ser una histerectomía, que consiste en retirar el útero y el cuello de útero de la mujer. Debe permanecer ingresada entre 10 y 14 días y, después, deberá permanecer de baja hasta Semana Santa, guardando reposo y estando tranquila.
Pues bien, en este proceso de situaciones médicas, ha coincidido que el Rey Carlos III ha ingresado en el mismo hospital en el que se encuentra Kate Middleton: "El rey fue ingresado esta mañana en un hospital de Londres para recibir tratamiento programado. Su Majestad desea agradecer a todos aquellos que enviaron buenos deseos durante la semana pasada y está encantado de saber que su diagnóstico está teniendo un impacto positivo en la concienciación sobre la salud pública", decía un portavoz del Palacio de Buckhingham.
El monarca no ha dudado en acudir a visitar a Kate Middleton antes de someterse a su propia intervención, pues ha querido mostrarle su apoyo y cariño en estos momentos de ingreso hospitalario. Ahora queda esperar para saber cómo sale la operación de próstata del Rey, así como el tiempo que va a tener que permanecer tanto ingresado como de reposo posterior.
La razón del hermetismo
Mientras que del Rey Carlos III se ha sabido todo desde el primer momento, en torno a Kate Middleton todo ha sido secretismo y hermetismo. Ahora, Emily Nash, escritora y editora de realeza de Hello Magazine, ha revelado la razón de esta decisión y no es otra que proteger a los pacientes de dicho lugar: " Esta es una situación diferente a la de los nacimientos de los niños reales y hay que considerar la privacidad de otros pacientes que entran y salen para recibir tratamiento, así como la de la Princesa de Gales".
" Cuando nacieron los bebés reales fue un momento de celebración y había un acuerdo controlado para que los medios estuvieran fuera del ala principal para informar sobre ello", explicaba la periodista. Ahora, la situación es distinta, y aunque se sabe que la situación no es grave pues todo ha salido bien, se sigue manteniendo esa privacidad que pidieron en un primer momento.