De este modo, completó con éxito un viaje tan largo como importante, además de agotador. A la avanzada edad que ya tienen ambos se une la enfermedad de Carlos III, que recibe tratamiento contra el cáncer desde febrero de 2024. Es por esto que se pospuso su viaje a Nueva Zelanda, previsto inicialmente en la gira por Oceanía, para acortar así la estancia fuera de Reino Unido, un tiempo en el que los médicos aprobaron que se suspendiera el tratamiento que recibe el Monarca.
Como indica el citado medio, durante su estancia en el complejo, al que llegaron en vuelos comerciales y que han pagado con su dinero, los Reyes comenzaban el día practicando yoga, después desayunaban, posteriormente recibieron tratamientos de rejuvenecimiento y más tarde degustaron un almuerzo vegetariano. Tras la comida, más terapias, luego una sesión de meditación y cena para finalizar la jornada. Así, Carlos III ha podido volver con las pilas cargadas para seguir adelante con su labor como Jefe del Estado y con el tratamiento contra el cáncer que recibe en Reino Unido.
Los médicos aprueban más viajes oficiales
Si bien siempre existe preocupación por su estado de salud, Carlos III ha podido llevar adelante sus exigentes compromisos oficiales durante la gira y se le ha visto animado y con buen aspecto.
Su equipo médico se ha encargado de vigilar su salud a conciencia, y las cosas parecen ir bien. De hecho, los médicos le han dado su aprobación para que pueda realizar su programa de viajes oficiales al extranjero, aunque siempre dependiendo de cómo se encuentre en ese momento.