"La publicación de mensajes para conmemorar cumpleaños y aniversarios importantes es una tradición que se remonta a 1917 y al reinado del Rey Jorge V, cuando aquellos que celebraban su 100 cumpleaños o 60 aniversario de bodas recibían un telegrama de buenos deseos de Su Majestad. En la actualidad, el Palacio de Buckingham envía miles de tarjetas de cumpleaños y aniversario de bodas cada año a quienes celebran su cumpleaños número 100 y 105 y todos los años posteriores, y a quienes celebran sus aniversarios de boda 60, 65 y 70 y todos los años posteriores. Durante el reinado de la Reina Isabel II, se enviaron aproximadamente 1,3 millones de tarjetas para celebrar cumpleaños y aniversarios en todo el Reino Unido, los Reinos y los Territorios de Ultramar", añadió Buckingham Palace.
Adiós a Buckingham Palace como su hogar
Como señala The Times, el Rey considera que Buckingham Palace no es apto, ni adecuado para el propósito del mundo moderno y que su mantenimiento no es sostenible: "Él no lo ve como un hogar futuro o una casa que se ajuste al propósito en el mundo moderno. Siente que su mantenimiento, tanto desde el punto de vista económico como ambiental, no es sostenible", señaló una fuente. Por ello, lo que quiere es dividir su semana en tres residencias pese al jaleo que puede causar. Tres días por semana está en Clarence House como Camilla, como siempre. Otros dos días los pasan en Windsor Castle, que en su momento fue vivienda de fin de semana de Isabel II y que desde la pandemia y hasta su muerte, aunque falleció en Balmoral su residencia de verano, fue el lugar en el que se alojó de forma permanente.
Su idea pasa por desplazarse los fines de semana a Sandringham, en Norfolk, otra de las residencias reales, lo que parece demasiado trote para una pareja real con muchos compromisos y que tiene además dos viviendas privadas. Carlos III tiene su particular santuario en Highgrove, en Gloucestershire, de su propiedad desde 1980, mientras que Camilla cuenta con Ray Mill House, casa de campo que adquirió tras su divorcio de Andrew Parker-Bowles y que es su refugio particular.
Sobre Buckingham Palace, Carlos III sabe que va a seguir siendo lugar de trabajo y de actos oficiales, pero no lo quiere como vivienda, algo muy habitual para buena parte de las Casas Reales de Europa, cuyos Reyes no viven en los Palacios Reales en los que se alojaron sus antepasados. La residencia regia se encuentra en un carísimo proceso de remodelación pagaba por los contribuyentes británicos que servirá para modernizar un palacio que no se encontraba en las mejores condiciones. El plan de Carlos III pasa también por una mayor apertura de Buckingham para que sea más accesible a los visitantes nacionales y extranjeros, lo que se entiende que incluirá mayor superficie de los jardines después de que la apertura del verano de 2021 se catalogara por muchos como decepcionante.
Un Rey viajero
Pero hay más. Consciente de la gran huella dejada por Isabel II, de que los tiempos con complicados y de no tiene mucho tiempo para que su reinado marque, ha tomado la decisión de hacer historia con la gira mundial más grande de la Familia Real Británica. Así lo señala The Mirror, que informa que durante dos años, el Rey viajará a Australia, Canadá, Nueva Zelanda y países del Caribe que tienen a Carlos III como su Jefe de Estado. Su prioridad con Canadá y Australia, países que ha conocido bien a largo de su extensa etapa como Príncipe de Gales.
El Monarca quiere hacer estos viajes solo o en compañía de la Reina Camilla. En algunas ocasiones serán los Príncipes de Gales los que representarán a la Corona y al Rey Carlos III, que desea que los países que le tiene como su Jefe del Estado le sientan cerca. Desea tratar que los países caribeños con ansias republicanas quieran quedarse, y espera viajar y conocer a tanta gente como sea posible, como hizo su madre en su momento. A todo esto se suma su intención de recorrer los países de la Commonwealth, 52 estados de los que visitó 46 como Príncipe de Gales, así como nacionales europeas como Francia y Alemania con las que estrechar unos lazos no tan fuertes desde el Brexit.
Nuevo Primer Ministro y doble tartazo
Y mientras llega ese momento, Carlos III ha tenido ya en su corto reinado que enfrentarse a la inestabilidad política que asola Reino Unido. Dos días antes de su muerte, Isabel II despidió a Boris Johnson y recibió a Liz Truss, su Primera Ministra número 15. Fue ella la última Premier de sus 70 años de reinado, y la primera del de Carlos III. No lo fue por mucho tiempo. El 20 de octubre de 2022 Liz Truss dimitió y puso fin a 44 días de desastroso mandato.
Los conservadores, que encadenan dimisiones e incapacidad para gestionar el Brexit, del que son responsables, no se apean del poder. Lejos de pensar en convocar elecciones, han tirado de la familia tory para escoger sucesor. El elegido fue Rishi Sunak, el parlamentario británico más rico, que se alzó como el primer Premier miembro de una minoría étnica y el primer hindú. Además, con 42 años en el momento de su llegada al poder, ha sido el más joven en conseguirlo desde el siglo XVIII.
Carlos III tiene por tanto al segundo Primer Ministro de su reinado, lo que llegó el mismo día en el que su figura de cera sufrió un ataque. Activistas de 'Just Stop Oil' lanzaron un doble tartazo contra la figura que Carlos III tiene en el Museo Madame Tussauds de Londres. Pese a que la figura del Rey se encuentra junto a la de Camilla y a la de los Príncipes de Gales y que había dos tartas a disposición de los activistas, los dos pasteles acabaron en la cara de la representación del Monarca.
"Es hora de actuar", gritaron los representantes de 'Just Stop Oil', que criticaron que Carlos III no vaya a acudir y a pronunciar un discurso en la COP27 de Escocia, una decisión que el Rey, defensor del medio ambiente, tomó por deseo de Liz Truss, la breve Primera Ministra.