MUY MOLESTO

El Rey Carlos III vuelve a protagonizar un cómico incidente con una pluma: "No puedo soportar esta maldita cosa"

El monarca ha protagonizado un sonado incidente con una pluma y no se trata del primero, pues sus modos están dando mucho de qué hablar.

Raquel Alonso Sánchez 14 Septiembre 2022 en Bekia

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La muerte de la Reina Isabel II ha supuesto un antes y un después para la Familia Real Británica. El hasta ahora Príncipe Carlos ha comenzado su andadura como Rey de Inglaterra a los 73 años y Camilla Parker se ha convertido en su Reina consorte, teniendo que cumplir con una serie de protocolos muy relevantes tras el fallecimiento. Es cierto que esto puede suponer una gran presión para Carlos III pero eso no quita que haya ciertos comportamientos que sean cuestionables.

Ya en el momento de la proclamación como Rey se vivió un momento de lo más particular cuando tuvo que firmar los documentos sobre una de las meses con una pluma. El tintero le molestaba y pidió de malas formas a alguien que se encontraba fuera de plano que se lo retirara. Este gesto fue bastante comentado pero ahora ha habido otro gesto que ha provocado las risas ante su frustración con las plumas con las que firma.

El Rey Carlos III se encontraba en el castillo de Hillsborough como parte de esa gira que tiene que hacer tras la muerte de la Reina Isabel y a la hora de firmar en el libro de visitas tuvo un problema con la pluma con la que firmar, así como con la fecha en la que lo estaba haciendo. Al proceder con la firma, preguntaba si era día 12 de septiembre y una de las personas que estaba allí le corregía diciendo que era día 13, algo con lo que se sorprendía el monarca y que le obligaba a cambiar lo que acababa de firmar mal.

Momento cómico

Lo cierto es que después de preguntar la fecha, la pluma le jugó una mala pasada y se manchó, dándosela directamente a la Reina Camilla para que solventara el problema pues era la siguiente en tener que firmar. Mientras terminaba de firmar, Carlos III decía visiblemente molesto: "Oh, Dios, odio esto". Tras estas palabras, se levantaba enfadado y limpiándose las manos mientras decía: "¡No puedo soportar esta maldita cosa! Es apestoso".

Está claro que ahora cada gesto y comentario del Rey Carlos III va a ser mirado con lupa y es cierto que va a haber momentos en los que el monarca quizá pierda los nervios, teniendo en cuenta que todo el protocolo que debe asumir y los actos a los que debe acudir están enmarcados en la muerte de su madre. Por otro lado, sería mejor que fueran buscando un bolígrafo para las próximas firmas y vayan dejando de lado las plumas estilográficas.

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