El 15 de octubre de 2018 comenzó la gira de Harry y Meghan por Oceanía, su primer gran tour real juntos. Por aquel entonces todo iba bien, esperaban su primer hijo y la cobertura informativa era positiva, o al menos no especialmente negativa. "Algo que teníamos en común es que tú siempre habías querido ser padre. Y yo siempre quise ser madre. Empezamos a hacer un diario al enterarnos de mi embarazo. Nos sacábamos fotos y las pegábamos en el diario. Lo anunciamos en Australia de gira", dijo Meghan en su docuserie. "No quedó otra, se empezaba a notar. En Nueva Zelanda hablaban de tu bombo".
Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que su popularidad era vista como una amenaza. "El problema viene cuando la persona con la que te casas, tu apoyo, empieza a ganar protagonismo y a hacer mejor el trabajo que la persona que nació para ello. Eso molesta a la gente, cambia el equilibrio. Porque te han hecho creer que la única forma de que tus proyectos benéficos funcionen y de que tu reputación crezca o mejore es saliendo en las portadas. Pero los medios son los que eligen a quién ponen en la portada. La primera vez que nos dimos cuenta de lo que pasaba con ella fue una vez que M y yo dormíamos en Buckingham tras un evento en el que había estado toda la familia, incluida la Reina", explicó el Duque de Sussex. A la mañana siguiente salía Meghan en la portada de The Telegraph. " Pero no es culpa mía ", expresó ella. " Lo sé, mi madre sintió lo mismo ".
Esto sirvió para introducir otro fragmento de la entrevista de Lady Di en Panorama: "Estaba en Australia y lo único que oías era: 'Vaya, ella está en el otro lado'", dijo la Princesa Diana. "¿A qué se refiere?", le preguntó Martin Bashir. "A que no estaban donde podían saludarme o tocarme". Ante la cuestión de que si notaba que le preferían a ella, respondió que sí: " Si eres un hombre orgulloso, como mi marido, te afecta oír eso cada día durante un mes y te hace sentir mal ". Diana reconoció que no le halagó recibir tanta atención de los medios "porque esa atención trajo consigo muchos celos. A raíz de eso surgieron gran cantidad de situaciones complicadas".
Y entonces todo cambió. Críticas, guerra de cuñadas o dar por bueno lo que hacía una y malo si la otra hacía exactamente lo mismo, como con la historia del aguacate: "Era la misma fruta, pero para una sí y para la otra no. Si no ves la diferencia y no entiendes por qué se da la noticia de esa manera, entonces, no puedo ayudarte. No puedo, lo siento", contó Harry. "Mucha gente cree que el racismo es solo que te llamen cierta palabra. 'Eso no es racista, no lo entiendes'. Hicieron cosas de lo más estereotipadas como asociarla con drogas o terrorismo ". añadió. "Todavía pensaba que si salía en un tabloide, nadie se lo creería. En plan: 'Es sensacionalismo'. Pero un día, dando un paseo entre el público por Liverpool, había un grupo de mujeres y una de ellas me dijo: ' Lo que le haces a tu padre no está bien '. Fue la primera vez que pensé: 'Dios mío, la gente sí que se cree estas cosas'. Y aquello sí que me descolocó", relató Meghan.
"Las mentiras son una cosa. Siendo de esta familia te acostumbras a eso, pero lo que le estaban haciendo a ella y cómo le estaba afectando. Era como: basta de dolor, de sufrimiento. Nadie ve lo que pasa de puertas para adentro. Mi madre iba a sus compromisos llorando a mares en el coche hasta que le decían que ya llegaba y tenía 30 segundos para secarse las lágrimas, retocarse el maquillaje y cuando se abriera la puerta, sonreír como si todo estuviera bien y flashes", recordó el Príncipe Harry, estableciendo nuevamente un paralelismo entre Meghan y Lady Di.
Meghan Markle reveló en su entrevista con Oprah Winfrey que su salud mental se resintió tanto que pensó en suicidarse, y por supuesto recordó en su docuserie aquellos tiempos oscuros: "Fue como, todo se detendrá si no estoy aquí. Y eso fue lo más aterrador, el verlo tan claro". Doria Ragland intervino entonces para recordar con dolor cómo vivió ella esos momentos: "Recuerdo que ella me había dicho eso, que había querido quitarse la vida y eso me rompió el corazón porque sabes que era algo malo, esos buitres la acosaban constantemente. Le estaban consumiendo la vida hasta el punto de no querer seguir viviendo. Es muy duro para una madre escuchar a su hija decir eso y no poder protegerla. Harry no podía protegerla".
"Estaba devastado. Sabía que lo estaban pasando mal, los dos lo estábamos pasando mal. Pero nunca pensé que llegaría tan lejos. Y el hecho de llegar hasta ese punto me hizo sentir enfadado y avergonzado. No lo llevé bien. Lo gestioné como miembro de la Institución en vez de como marido. Y lo que se apoderó de mis sentimientos fue mi papel como miembro de la realeza. Me habían educado para preocuparme más por lo que la gente iba a pensar si no íbamos a tal acto: 'Vamos a llegar tarde'. Y ahora, si echo la vista atrás me odio a mí mismo por eso. Necesitaba más de mí mucho más de lo que le podía dar", dijo el Príncipe Harry. "Quise buscar ayuda, pero no me dejaron. Les preocupaba cómo podía afectar eso a la Institución", intervino Meghan. "Sabían lo mal que estaba. Y decían: '¿Por qué no lidia con ello?' Como si dijeran: 'Todos los demás lo hacen, ¿por qué ella no puede?' Pero esta era diferente, muy diferente. Pero aunque obviáramos todo eso y dijéramos: 'Vale, es exactamente lo mismo'. ¿En serio debería haber aguantado como otros miembros de la familia? ¿O tal vez ya es hora de parar? Pero nadie hablaba con los editores y decía: Basta', expresó Harry.
"Mi padre me dijo: 'Hijo, no puedes enfrentarte a los medios. Siempre hablarán'. Le dije que no estaba de acuerdo. Llevo 30 años viendo esto entre bambalinas y viendo cómo funciona y se dirige el sistema. Hay sesiones informativas constantemente sobre otros miembros de la familia, sobre favores, con prensa invitada. Es un juego sucio. Además de haber filtraciones, se inventan historias. Si tu equipo de comunicación quiere eliminar una noticia negativa sobre ti, negociará y ofrecerá a cambio algo sobre otra persona. Al final, las oficinas están enfrentadas. Es como que se entiende o se acepta que algo sucede. Y siempre puedes decir: 'No sabía nada', o 'No seas ridículo. Imposible'. '¿Insinúas que lo consiento?' No, pero mi pregunta es: ¿has hecho algo para detenerlo? y la respuesta es no", soltó Harry como un reproche a la forma de actuar de la prensa y la Familia Real Británica. "Guillermo y yo vimos lo que pasaba en la oficina de mi padre y acordamos que nunca permitiríamos que eso sucediera en la nuestra". Sin embargo, acabó pasando. "Prefiero que me destruya la prensa antes que seguirles la corriente en este juego o intercambio de exclusivas. Ver cómo la oficina de mi hermano hacía exactamente lo que prometimos que nosotros dos nunca haríamos me rompió el corazón ".
El criticado baby shower y la defensa de sus amigas
"Estamos en una burbuja en la que lo controlan todo. Ni siquiera podía enviar una foto a mis amigos. Todo era: 'No puede hacer esto'. Y haces lo que te dicen, pero tu mundo se vuelve cada vez más pequeño". Fue entonces cuando sus amigas entraron en acción. La actriz Abigail Spencer confesó que ella había sido la que habló con la editora de People para dar su versión. Fue ella una de las amigas íntimas que habló: " Las amigas más cercanas nos uniríamos y contaríamos quién es ella de verdad entre tanta basura. La historia se publicó y fue como volver a respirar un poco". Tiempo después Daily Mail usaría su historia en People, donde alguien mencionó que Meghan escribió una carta a su padre, como prueba para ganar el caso. La Duquesa de Sussex logró dejar a sus amigas fuera de esto, aunque sufrió por las artimañas de la defensa del tabloide.
Abigail Spencer fue una de las amigas que estuvo en su criticado baby shower en Nueva York: "Mis amigas me sorprendieron con un baby shower en Nueva York. Fue una fiesta para mí y para el bebé para ayudar a superar todo esto. Un grupo de mujeres independientes, fuertes y exitosas decidió usar su dinero, no el dinero de los contribuyentes, para celebrar una fiesta para su amiga y demostrarle su amor. ¿Por qué intentaban arruinar un momento tan bonito?", señaló Meghan muy molesta por las críticas recibidas en la prensa británica.
Lo que había detrás de las sonrisas de Meghan
En septiembre de 2019 tuvo lugar su viaje a Sudáfrica, donde llevaron a su hijo Archie. Fue allí cuando participaron en el documental de ITV 'Harry and Meghan: An African Journey'. Se esperaba que fuera un resumen del viaje, pero acabó siendo toda una declaración de Harry y Meghan de que las cosas no iban bien: " Supongo que como estaba agotada pensé que estaba muy agradecida de que alguien me hiciera una pregunta como ser humano. Aunque supongo que nunca pensé que lo usarían en el documental". Fue ahí cuando Meghan contó que nadie le preguntaba realmente cómo estaba.
"Nadie en la familia habla de eso abiertamente, nadie lo había hecho, aparte de una persona: mi madre", dijo Harry para introducir otra vez la entrevista de la Princesa Diana: "En un año, mi vida entera cambió, se puso patas arriba. No había tenido una depresión en mi vida. Pero cuando lo analicé, pude ver que los cambios del último año me habían abrumado. Estaba al límite de mi paciencia. Estaba desesperada. Porque soy una persona muy fuerte y sé que eso provoca complicaciones en el sistema en el que vivo". Harry añadió a sus palabras: "Desde una perspectiva institucional, era culpa suya y no del ambiente o el sistema del que formamos parte". ¿Recibieron apoyo familiar? Parece que no: "La prensa reaccionó de otra manera que la gente. Esperábamos haber recibido apoyo de las personas cercanas, pero fue todo lo contrario", dijo Harry. " No hay mucho que puedas hacer por tu cuenta, así que al final dices que algo tiene que cambiar. Fue un momento clave. Fue cuando empezamos a tener conversaciones más difíciles sobre lo que debería suceder para que esto siguiera funcionando". El Sussexit comenzaba a gestarse.
La carta filtrada que lo cambió todo
Para entender su postura hay que desmantelar que Meghan Markle nunca quiso integrarse con la Familia Real Británica: "Tengo muy buenos recuerdos de mi infancia. Fue genial, pero recuerdo sentirme sola muchas veces. Solo quería tener muchos primos, mucha gente. Por fin tenía esa gran familia. Cuando estaba embarazada de Archie estaba muy emocionada porque podría tener todo eso que yo siempre había deseado. Así que hice todo lo que pude para que se sintieran orgullosos y para poder formar parte de la familia. Pero todo estalló ", recordó Meghan. "Los medios ya sabían que el palacio no la iba a proteger. Una vez que eso sucede, se abre la veda", apuntó Harry. "Entonces me di cuenta de que no solo me estaban arrojando a los lobos, sino que era su alimento ", dijo Meghan.
La docuserie pasó a centrarse en Thomas Markle, una pieza clave de esta historia: "Estábamos unidos. Hablaba con mi padre varias veces por semana. Todo se torció cuando se metieron los medios. Tras la boda mi padre empezó a dar entrevistas sobre mí. Fue increíblemente doloroso y el mundo veía cómo evolucionaba este drama. Empezó a criticar a la Familia Real. Fue muy embarazoso para la familia. Era un problema que había que resolver y querían que yo lo detuviera. Hablé con la Reina. Le dije: 'Pasa esto. ¿Qué hago? Haré lo que tú me digas'. Al final la Reina y el Príncipe de Gales (Carlos) me sugirieron que escribiera una carta a mi padre. Hice todo lo posible para que mi padre recibiera esta carta de forma discreta porque no podía mandarla por correo con Kensington Palace como remitente y enviársela a Tom Markle y asumir que la recibiría. Se la envié (agosto de 2018) a mi agente en Los Angeles pensando que él reconocerá este nombre, luego recibí la imagen con la forma que confirma la entrega y no era su forma. Conozco la letra de mi padre y no era esa. Solo ponía Thomas ", recordó Meghan.
La carta se hizo pública. Era febrero de 2019. "Fue horrible. Yo pensaba: ¿Cómo sería si redactaras las cosas que no han publicado? Decían: 'Aquí está toda la carta'. En realidad escogían frases de párrafos y palabras de frases. Quieres publicar mi carta, aunque sabes que legalmente no puedes, pero quieres publicarla y mostrar una imagen diferente de quién soy yo y de mi relación con mi padre y sacar todo lo que dije sobre cómo te manipulan los medios". La cuestión es, ¿por qué se atrevería Daily Mail a publicar la carta? La respuesta la dio Harry: " Daily Mail la publicó porque sabían que la familia nos aconsejaría no interponer una demanda. Pero ellos no quisieron parar: "Hablamos con el abogado de la institución y los altos cargos de Palacio y les recordé que había escrito esa carta asesorada por los royals senior. 'Sabéis que esto es ilegal, hay que marcar límites y emprender acciones legales'. Dijeron: 'Sin duda'. Les pregunté durante semanas: '¿Qué pasa con esto?' Nada. Se buscaron asesoramiento legal propio para ir a por todas. Todo cambió con la demanda a Daily Mail, o eso piensa Meghan: " Este litigio quizá fue lo que provocó todo el desmoronamiento ".
Aquello fue en octubre de 2019. En noviembre se marcharon a Canadá: "Fue maravilloso, porque lo que necesitábamos era un poco de espacio para pensar y averiguar qué podíamos hacer", recordó Harry. "En Vancouver Island no hay ni un solo paparazzi, por eso la elegimos, porque es una isla" Todo iba bien hasta que Daily Mail les encontró: "El impacto emocional que esto tenía en nosotros era evidente, pero sobre todo, en mi mujer. Hay que cambiar esto por esto por nuestro bien. ¿Cómo cambiamos nuestra relación con la Institución? Pero de una manera que proteja nuestra salud mental y nuestro bienestar? El Sussexit se acercaba: "A finales de diciembre (2019), principios de enero (2020) hablé con mi padre por teléfono y le dije: 'Tenemos un plan' Pensamos que sería bueno darnos un respiro, pero a su vez queríamos seguir con nuestra labor en la Commonwealth para apoyar a la Reina". La idea era quedarse en Canadá. "Y creo que es importante que el sistema del Royal Rota esté en Londres. Así, al no estar allí, no podían cubrir lo que hacíamos. Vosotros podréis estar en las portadas de los periódicos, hacerlo de la forma que queráis. Y nosotros trabajaremos en nombre de la Reina", añadió Meghan.
"Si queréis que vayamos y hagamos cosas en nombre de la Reina, lo haremos. Y lo pagaremos nosotros. No queremos que los contribuyentes nos financien, simplemente hacerlo. Lo haremos gratis. Pero todo esto estaba en ciernes. Queríamos eliminar la supuesta polémica de interés público que la prensa generaba sobre cada aspecto de nuestras vidas. Su argumento era: ' Si recibes aunque sea el 1 por ciento de los fondos públicos, cualquier aspecto de tu vida se puede considerar de interés público. Podemos invadir tu privacidad porque recibes dinero público'", manifestó el Duque de Sussex.
La pareja reveló que antes de pensar en Canadá hubo otras opciones mucho antes: " En 2018 barajamos irnos a Nueva Zelanda, pero no trascendió. Y a principios de 2019 hablamos de lo que supondría mudarnos a Sudáfrica para respaldar a organizaciones benéficas en África", contó Harry. "Realizamos trabajos impulsados por una causa, así que pensé que sería genial. Hay una ventaja de tener a una mujer de color cuando hay más de 50 países de la Commonwealth y la mayoría son de color". ¿Solicitud aprobada? Afirmativo. " Palacio aprobó nuestra propuesta de mudarnos a Sudáfrica. Lo sabían las oficinas de mi padre, de mi hermano y de mi abuela. Nadie más. Era un documento interno. Entonces se filtró a The Times. Y todo el plan se fue al garete porque se convirtió en debate público. Cuando algo así se convierte en debate público, nueve de cada diez veces no sale adelante". Así, se frustró Sudáfrica, y no querían que volviera a pasar, por lo que esa llamada a su padre fue complicada: "Cuando empecé a hablar con mi padre desde Canadá, la familia y los allegados sabían que buscábamos una forma diferente de trabajar durante al menos dos años, mínimo. Le dije a mi padre: 'Este es el plan'. 'Ponlo por escrito', dijo. No, mira lo que pasó la última vez. 'Pues no puedo hacer nada'. Así que lo hice: le envié emails los días 1, 2 y 3 de enero. Y en uno de ellos mencioné que, si esto no funcionaba, estaríamos dispuestos a renunciar al ducado de Sussex, si fuera necesario", recordó Harry. El plan estaba en marcha.
"Antes de irnos también hablé con mi abuela y le dije que volveríamos el día 6 y que me encantaría ir a verla. Ella sabía que lo estábamos pasando mal. Lo habíamos hablado. Me dijo que no tenía planes para la semana. '¿Por qué no venís? Podéis tomar el té y pasar la noche los dos', contó Harry. Sin embargo, posteriormente recibió un mensaje urgente que decía: ' Le informamos de que no puede visitar a Su Majestad, ya que está ocupada con distintos planes toda la semana '. "Cuando llegamos a Reino Unido le llamé y le pregunté si estaba ocupada. Y me contestó: 'Sí, es que no lo sabía. Dicen que estoy ocupada toda la semana'". Meghan intervino: " Le estaban impidiendo ver a la Reina, pero lo que realmente hacían era impedir que un nieto vea a su abuela ".
"Esa tarde descubrimos que esto iba a salir a la luz. De alguna manera los tabloides se habían enterado de la propuesta", dijo Harry. " Su padre se lo pidió por escrito. Lo hizo, y cinco días después, estaba en las portadas ", expresó Meghan. "Quedó claro que la institución filtró la noticia de que íbamos a volver a Canadá. Y la pieza clave de esta historia que me hizo ser consciente de que el contenido de la carta de mi padre se había filtrado era lo de que estábamos dispuestos a renunciar a nuestros títulos. Eso lo delató todo. Pensé: 'Nos han arrebatado literalmente nuestra historia y nuestra vida desde abajo'. Así que o Carlos traicionó a su hijo, o lo hizo un miembro de su equipo con o sin su consentimiento.
El 8 de enero de 2020 se publicó el famoso comunicado en Instagram de los Sussex, una decisión que generó muchas críticas: "Sentimos que el tiempo corría en nuestra contra, así que con nuestro equipo decidimos publicar un comunicado en el que decíamos que, tristemente, tomaríamos distancia, sin renunciar, o sea, solo tendríamos un papel menor. Nuestra intención era mostrar que lo tenían por escrito y esa era nuestra intención. Así es como seguiremos apoyando a la Commonwealth. Valoramos nuestras funciones como Presidente y Vicepresidenta de The Queen's Commonwealth Trust ", mostró Meghan Markle con orgullo sobre la Commowealth aunque en otra parte del documental se criticara, no por ellos pero sí por escritores que se entiende que participan con su beneplácito.
" Esta idea de que pilló por sorpresa a mi abuela nunca sucedería. Le tengo muchísimo respeto. Escribí a los secretarios privados más importantes para decirles que nos reuniéramos. Porque lo que pasaba, lo que el público interpretaba era una locura. No quisieron reunirse. No fue hasta que Meg estaba en Canadá que se dispuso que habría una reunión en Sandringham", contó Harry. Meghan estaba enfadada: "Tú, como madre y esposa y como objetivo, no estás invitada a participar". La llamada Cumbre de Sandringham se celebró el 13 de enero de 2020. Le dieron cinco opciones, de las que reveló tres. Una de ellas era seguir como hasta entonces, otra salirse del todo y una tercera que eligió Harry: "Mitad dentro, mitad fuera. Es decir, tener nuestros propios trabajos, pero seguir apoyando a la Reina. Pero enseguida quedó claro que eso no estaba sujeto a discusión o debate".
" Fue horrible tener a mi hermano gritándome y a mi padre diciendo cosas que ni siquiera eran ciertas y a mi abuela, sentada allí en silencio, asimilándolo todo. Hay que entender que, desde el enfoque familiar, sobre todo el de ella, hay formas de hacer las cosas y su principal misión, objetivo y responsabilidad es la institución. Si los que le rodean le dicen 'Esta propuesta, o ellos haciendo esto o lo otro se va a ver como un ataque a la Institución, ella seguirá el consejo que le den. Fue muy duro. Esa reunión terminó sin ningún plan de acción consolidado. Creo que desde su punto de vista necesitaban creer que era más por nosotros mismos y quizás por los problemas que teníamos, que no por sus parejas, los medios, ellos mismos y esa relación que nos estaba causando tanto dolor. Vieron lo que querían ver".
" Lo más triste de todo esto fue la brecha que se generó entre mi hermano y yo. Ahora él está del lado de la Institución... Y lo entiendo. Ese es su legado. Hasta cierto punto, ya tiene arraigado que parte de su responsabilidad es que esta Institución sobreviva y continúe. Ese día salió una noticia de que, en cierta manera, Meghan y yo nos íbamos porque Guillermo nos había amenazado. Cuando subí al coche después de la reunión me informaron sobre un comunicado conjunto en mi nombre y el de mi hermano tumbando la versión de que él nos había echado con amenazas. No daba crédito, nadie me había preguntado. Nadie me había pedido permiso para firmar ese comunicado por mí. Llamé a M para contárselo y se echó a llorar porque en solo cuatro horas habían mentido encantados para proteger a mi hermano", manifestó el Príncipe Harry con dolor. "Pero, durante tres años, nunca dijeron la verdad para protegernos a nosotros. Me di cuenta de que esto no iba a parar. Cada rumor, cada comentario negativo, cada mentira, todo lo que sabía que no era verdad y que Palacio sabía que no era verdad, pero permitían que se pudriera" añadió Meghan. "Llegados a ese punto no había opción. Dije: 'Tenemos que irnos'. Y se fueron.
Se conoció como el Megxit en referencia a Meghan y a exit, algo parecido al Brexit. Sin embargo, Bekia entendió, aunque lamentablemente no desde el principio, que era un término equivocado y optó por usar Sussexit, porque era cosa de los dos. Incluso Harry va más allá al señalar que realmente fue cosa suya: " Me parece muy predecible culpar a la mujer por las decisiones que se toman en pareja. De hecho, yo tomé la decisión. Ella nunca pidió irse. Fui yo el que lo decidió. Pero es misoginia en su máxima expresión". Lo que ella tampoco pidió ni esperaba que pasara fue el enorme acoso en redes que sufrió, del que culpa a la maquinaria de odio contra ella: "La gravedad de lo que nos pasó y le sigue pasando a ella debería saberse", comentó Harry. Sobre todo para que la gente entienda realmente qué puede suceder cuando plantas una semilla tan llena de odio. No es solo un tabloide, no es solo un artículo. Me estáis asustando. ¿Estamos a salvo? ¿Para qué has generado eso? ¿Porque te aburres, venderás más periódicos o te hace sentir mejor? Tus actos tienen consecuencias y creo que es algo que la gente no comprende", contó Meghan sobre todo lo que ha sufrido, recordando un mensaje en el que se hablaba directamente de asesinarla.
La docuserie recordó su semana de despedida en Reino Unido en marzo de 2020. "No tenía que haber sido así. Lo hemos hablado mil veces. Al volver, nos sentábamos hasta tarde en la cocina: ' Habríamos seguido así el resto de nuestras vidas ', dijo Harry. "La gente no nos odiaba. Nos recibieron con los brazos abiertos. están tristes porque nos íbamos, nosotros también", añadió Meghan. "Echaré de menos a los británicos, pero no a la prensa ni a sus seguidores, ni a los trolls. Echaremos de menos este país", confesó el Duque de Sussex. El momento final y el más tenso fue en la misa por el Día de la Commonwealth 2020. Era la primera vez que se encontraban con la Familia Real Británica en público: "Estábamos nerviosos por ver a la familia porque estaban todas las cámaras retransmitiendo, todo el público mirando, como si fuera una telenovela donde te ven como un entretenimiento. Me sentí muy distanciado de mi familia, lo que fue interesante porque en gran parte actúan según lo que parece, más que por lo que sienten, y aquello sin duda parecía frío y se notaba frío ". Todo acabó, se fueron a Buckingham, se cambiaron, se despidieron de su personal y regresaron a Canadá. Una persona de la tripulación se arrodilló junto a mi asiento, se quitó el sombrero y me dijo: 'Gracias por todo lo que has hecho por nuestro país'. Fue la primera vez que sentí que alguien era consciente de mis sacrificios. No por mi propio país, sino por este país, que no es el mío". Al llegar a Canadá se derrumbó con un miembro de su equipo de seguridad "Lo he intentado. Me esforcé muchísimo". Sigo sin encajar". Harry piensa que ha sido una oportunidad perdida: "Cualquiera dentro del sistema, ya sea mi familia, el personal, quien sea, ha perdido una gran oportunidad con mi mujer y con la repercusión global que podría haber tenido".
"Cuando volví de Reino Unido nos vimos completamente rodeados por los paparazzi. Nunca había vivido nada igual. ¿Nos quitarán la escolta? No creo. Nunca harían eso. Y lo hicieron. Les quitaron la escolta el 31 de marzo, dándoles 3 semanas para encontrar seguridad. "Estoy muy preocupado por la seguridad de mi familia", lamentó Harry. En aquel tiempo estaban seguros porque todo el mundo sabían dónde estaban. Se decretó la pandemia y estaba claro que iban a cerrar la frontera, lo que acabó pasando: " Hice lo que creo que cualquier marido y padre habría hecho, que fue largamos de allí ". El 14 de marzo de 2020, Harry, Meghan, Archie y Donia volaron a Los Angeles en el que el Duque de Sussex llamó 'vuelo de la libertad'. Se instalaron en casa de Tyler Perry, que no les conocía en persona, pero se sintió conmovido con su historia desde que supo lo ocurrido con el padre de Meghan y les prestó su casa. Allí vivieron tranquilos y felices durante 6 semanas hasta que nuevamente Daily Mail les descubrió. Daily Mail, ese medio que ha sido la pesadilla de Harry y Meghan y a los que la Duquesa de Sussex les pedía una disculpa y que no volvieran a hacerlo. "Sentí que merecía le pena luchar por esto", añadió el Príncipe Harry.
La mañana en la que se instalaron en su nueva casa, en Montecito, Meghan sufrió un aborto: Estaba embarazada y no descansaba", dijo ella. " Creo que mi mujer sufrió un aborto por lo que hizo Daily Mail. Lo vi claro. ¿Se puede asegurar que el aborto se produjo por eso? Claro que no, pero viendo el estrés que pasó, la falta de sueño y estando embarazada y de las semanas que estaba, estoy convencido de que el aborto fue provocado por lo que intentaban hacerle". Meghan lo reveló tiempo después con el objetivo de ayudar a otros. Podría habérselo guardado, pero quiso compartirlo. Como han dejado claro, no se fueron por una cuestión de privacidad. No se fueron para apartarse completamente, se fueron para no seguir con un juego que han calificado como sucio, un juego al que no quisieron seguir jugando.