Este sábado 7 de diciembre de 2024 París vivía un momento para la historia: la reapertura de la Catedral de Notre Dame después de 5 años desde el incendio del 15 de abril de 2019. Un hecho que se vivía con expectación por parte de los parisinos y turistas que visitan la capital francesa estos días, sino también por parte de muchas realezas europeas y dirigentes políticos de todo el mundo que fueron allí reunidos por Macron, quien había prometido reconstruir la catedral en cinco años, cumpliendo así con su palabra.
El ex Presidente francés Nicolas Sarkozy junto a su mujer, Carla Bruni; la Presidenta italiana Giorgia Meloni; los Reyes Felipe y Matilde de Bélgica; María Teresa, la Gran Duquesa de Luxemburgo; la actriz Salma Hayek y su marido, Francois-Henri Pinault, Presidente del grupo Kering; el Príncipe Alberto de Mónaco; el Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy; la todavía Primera Dama de los Estados Unidos, Jill Biden; Bernard Arnault, CEO del grupo LVMH y su mujer así como su hijo Antonie Arnault y su mujer, la supermodelo Natalia Vodianova; Elon Musk,... son solo algunos de los nombres de las decenas de invitados a este gran evento.
También lo hacían el Príncipe Guillermo en solitario -sin Kate Middleton- y el que será el 47 Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Ambos se saludaron dándose la mano en el interior de la catedral, un primer encuentro que debería de haberse producido en una reunión tal y como había anunciado un portavoz del Palacio de Kensington apenas unas horas antes pero que tuvo que retrasarse hasta después de la ceremonia debido a que el futuro Rey de Inglaterra llegó a París con retraso por culpa de las adversidades meteorológicas.
Horas más tarde el Príncipe Guillermo recibía a Donald Trump en la residencia del embajador británico en París. Esta era la primera vez que se veían desde su último encuentro en 2019, cuando el también entonces Presidente de los Estados Unidos realizó una visita de estado a Reino Unido.
Donald Trump se mostró muy contento de encontrarse con el Príncipe y lo primero que hizo fue halagar su trabajo como miembro de la Corona: " Hola a todos, está haciendo un trabajo fantástico ", decía señalándolo mientras ambos posaban para los fotógrafos. Luego el magnate también dijo de él que era " un buen hombre ", tal y como se escucha en un vídeo compartido por Margo Martin, subdirectora de comunicaciones de Trump.
Y aunque esta reunión tenía un carácter institucional para "fortalecer lazos" entre Reino Unido y Estados Unidos en un momento de transición política, fue inevitable pensar en que sobre la conversación sobrevolaría otro importante nombre: el de Príncipe Harry.
El Príncipe Harry, 'persona non grata' para Donald Trump
El hermano pequeño del Príncipe Guillermo reside en Estados Unidos junto a su mujer Meghan Markle y sus dos hijos, Archie y Lilibet Diana, desde que el matrimonio decidiera abandonar sus obligaciones como miembros de la Corona británica.
Esta decisión, que no gustó tanto en su propia familia, tampoco fue del agrado de Donald Trump en su momento ya que siempre fue simpatizante de la Reina Isabel II y consideró esto como una traición: " No le protegería. Traicionó a la Reina. Si dependiera de mí, tendría que apañárselas solo ", aseguró Trump en la Conferencia de Acción Política Conservadora a comienzos de 2024 ante la posibilidad de volver a ocupar el Despacho Oval.
Esto vuelve a poner sobre la mesa la sentencia favorable y de momento secreta a favor del Príncipe Harry en relación a la demanda interpuesta por la Heritage Foundation, un grupo de expertos con sede en Washington, para tener acceso a los registros de inmigración del Príncipe Harry y saber si el Gobierno de los Estados Unidos con Biden al frente "proporciona un tratamiento especial a celebridades de alto perfil" en el supuesto de que el royal ocultase su consumo de drogas en el pasado como luego contó en sus memorias 'En la sombra'.
John Bardo, abogado del Departamento de Seguridad Nacional, aseguró en una audiencia celebrada en febrero de 2024 que las memorias del Príncipe Harry "no son un testimonio jurado ni una prueba de que consumiera drogas, son sus recuerdos de acontecimientos de su vida los que se presentan de forma que se vendan libros. El mero hecho de decir algo en un libro no lo convierte en verdad", reconociendo además que el registro de inmigración tiene una categoría similar a la información sanitaria de una persona o a su información educativa", y los calificó de "información privada y personal".
Kyle Brosnan, asesor principal del Proyecto de Supervisión de la Fundación Heritage, dijo a Newsweek: " El Príncipe Harry admitió repetidamente haber consumido drogas ilegales en sus memorias. Este hecho por sí solo lo hace inadmisible en los Estados Unidos. Presentamos una demanda para obtener respuestas a una simple pregunta: si el gobierno le dio al príncipe Harry un trato preferencial cuando ingresó al país". El 9 de septiembre de 2024 se cerró el caso de forma secreta no quedando la parte demandante contenta.
¿Podrá ahora Donald Trump reabrir el caso una vez sea proclamado Presidente de los Estados Unidos el 20 de enero de 2025? La advertencia había sido lanzada por él mismo un año atrás, cuando todavía soñaba con volver a la Casa Blanca. La animadversión que sienta por los Duques de Sussex para entonces será determinante a la hora de colocarlo en su lista de tareas pendientes como Presidente. Quién sabe si esta reunión con el Príncipe Guillermo, con el que el Príncipe Harry también tiene una relación tirante desde 2020 y por el que Trump tiene tanta simpatía, ha influido de forma positiva o todo lo contrario.